Bilbao - La guardameta rojiblanca Andere Leguina (Getxo, 1989) es un claro ejemplo de constancia y perseverancia en su trabajo. Este año ha disputado cinco encuentros bajo la sombra de Ainhoa Tirapu.

Con el 13 en la espalda y se la recuerda siempre con una sonrisa en la suplencia

- Me parece estupendo. En casa me suelen decir tú estás ahí, tienes que trabajar al máximo, como si fueras a jugar el domingo. Juegues o no juegues. Trabajas tú, mejoras tú y haces mejorar a la que tienes al lado y a las compañeras.

¿Cuesta convencerse de esto?

-Algunas bajan los brazos. Yo tengo la suerte de que en casa me han inculcado estar, tengo que estar ahí siempre. Y luego también cómo soy yo. Es un fifty-fifty. He tenido la suerte de que me han apoyado siempre y que me han inculcado no dejarte llevar. Es importante.

Llevaba dos temporadas sin jugar y de repente suma cinco partidos.

-Es mi tercer año en mi vuelta al Athletic. Los dos primeros años no jugué nada. Antes estuve en el Sani y en Madrid. En el Sani jugué prácticamente todo y en el Madrid la mitad. Esta temporada, por suerte o por trabajo, Ainhoa también se lesionó ante el Atlético, jugué un par de partidos, y ahora otra vez. He tenido la oportunidad y me la han dado. Contenta. ¿Qué te voy a decir? A ver si llega alguno más.

¿No cuesta un poco saltar al ruedo después de estar tanto tiempo tras la barrera?

-En el primer momento entran nervios, lógicamente. Pero al final trabajas para eso. Una vez que haces calentamiento y tocas balón, aunque sea con el pie, sinceramente, se te quita todo. Es como una relajación. Dices, estoy aquí. Disfrútalo. Intenta hacerlo bien, hacerlo fácil y no fallar.

Su compañera Ainhoa halaga su constancia

-Son muchos años juntas y cogimos cierta confianza, que por suerte ha seguido hasta hoy en día. Compites por un puesto, pero quien decide es el entrenador. No puedes andar a malas con una compañera. Ella trabaja como tú y luego hay alguien por detrás que decide. Y todo es respetable. Es lo que hay.

Y por detrás, ¿ve relevo para la portería rojiblanca?

-Con 17 y 18 años, son casi 10 años de diferencia, y es un salto muy grande entre Segunda y Primera. Hacia atrás siempre miras.

Después de haber estado fuera, ¿mejor que en Lezama en ninguna parte?

-Claro. Al final, no solo las instalaciones, los médicos, cómo te cuidan? Yo he tenido suerte que ni en el Sani ni en Madrid tuve lesiones graves. Pero hubo compañeras que en el Madrid se rompieron el cruzado y no se puede comparar con las lesionadas de aquí. En Lezama tienes una persona que te va a cuidar, te va a mimar. Es un lujo. No es comparable con nada. No tiene nada que ver.

Recién cumplidos 30 años, ¿le ha tocado vivir muchos cambios en el fútbol femenino?

-Entré en el Athletic con 14 años y la vida ha ido evolucionando. Pero evolución en el trato hacia la persona. En general, la sociedad ha evolucionado para bien. Ya no es raro ver a una chica jugando al fútbol. Antes las chicas que jugábamos al fútbol éramos entes raros. Ahora se ve más o menos normal. Igual que en el trabajo, siendo otro ámbito, todos te preguntan y se enteran. Ya vienen con la pregunta más o menos con respuesta.

Además del fútbol, trabaja, es ingeniera de telecomunicaciones.

-Sí. Hice seis años -dice entre risas-. Yo creo que he tenido suerte. Estudiaba y jugaba en el Athletic pero el último año de carrera decidí dejarlo entre comillas. Porque apareció el Sani y seguí jugando. Antes de acabar la carrera empecé a trabajar y seguía jugando. Luego me fui a Madrid, por trabajo. Que no me arrepiento. Y en unas navidades vine para ver si podía entrenar con el Athletic y en verano me propusieron volver.

¿Y qué hizo?

-Pregunté en el trabajo a ver si podía desplazarme a Bilbao y trabajar desde casa. Y sin ningún problema. Estuve dos años así. En el mes de noviembre surgió un proyecto y estoy en oficina, que también ayuda y también lo echaba en falta. No me quejo porque todo han sido facilidades aunque creo que me las he ganado.

¿El tercer puesto está imposible para el Athletic?

-Está complicado. Si ganamos aquí al Levante, a nada que no fallemos lo que queda, hasta que las matemáticas no digan que no, siempre hay esperanza pero? A ver si conseguimos mantener esa cuarta plaza y si por lo que sea se consigue la tercera, temporadón. Pero está difícil.

¿Cómo ve el partido de mañana frente al Espanyol?

-El Espanyol está ahí abajo, entre comillas. En teoría es un partido asequible pero ya vemos que este año no los hay. Quitando el del Sevilla en casa, que jugamos un partidazo y ganamos bien, al final será un partido duro como todos los que hemos jugado. Es en casa, siempre es más fácil, pero no va a ser de ganar por goleada. Hay que lucharlo, hay que trabajarlo y ganar con portería a cero y a ver si va todo bien.

Y llevarse el título de liga en un futuro cercano. ¿Lo ve factible o es una quimera?

-Están Atlético Madrid y Barça ahí arriba, que ahora mismo parecen inalcanzables, y luego está el resto. Porque aunque el descenso se vea lejos, ganar a los equipos de abajo ya no están fácil como era hace cinco años. Ahora tienes que luchar todos los partidos a muerte. ¿Ganar la liga? Hace cuatro años sucedió en base a trabajo y a no fallar. Eso, como los chicos, se puede dar en dos o tres años. Pero es muy complicado cuando Atlético y Barça están a otro nivel. El objetivo real ahora mismo es intentar ser terceras y si se logra, sería un temporadón. El techo lo puedes poner según se vea. Las cosas van a ser más difíciles y hay que luchar siempre por lo máximo, pero teniendo los pies en el suelo.