Bilbao - A falta de diez partidos para el final del campeonato de liga, las estadísticas ponen en evidencia que el Athletic posee un bloque de trece jugadores sobre el que recae el peso de la temporada. Se llevan disputadas 28 jornadas, la mitad corresponden a la etapa de Eduardo Berizzo y la otra mitad a la de Gaizka Garitano, pero la suma de ambas no solo permite sino que remarca la división de la plantilla en dos grupos: los habituales y el resto. El grado de protagonismo de determinados jugadores ha variado para mejor o para peor en función de quién fuera el entrenador, esto ocurre incluso entre aquellos que hoy acumulan un mayor número de minutos, pero será difícil que el actual orden jerárquico experimente cambios significativos en lo que resta de curso.

Si Berizzo agitaba más el plantel, con Garitano el abanico se ha cerrado. Desde diciembre, mes en que se produjo el relevo en el banquillo, se observa que la titularidad es asunto que compete a unos quince hombres y de ellos hasta diez podrían ser considerados como fijos. Si están en condiciones no faltan en la formación de salida los siguientes: Iago Herrerín, Ander Capa, Yeray Álvarez, Iñigo Martínez, Yuri Berchiche, Dani García, Beñat Etxebarria, Raúl García, Iker Muniain e Iñaki Williams. La plaza restante sería para Óscar de Marcos, quien con Garitano ya ha alternado tres demarcaciones, en una nueva demostración de su capacidad para asumir casi cualquier función.

Pese a que el técnico de Derio no haya repetido un mismo equipo, sí que puede hablarse de la existencia de un once tipo puesto que el Athletic se apoya en una base muy amplía, formada por los enumerados, que se completa con San José, Córdoba, Ibai, Susaeta o Núñez. Los citados hasta aquí han sido titulares al menos una vez con el técnico vizcaino, además de Aduriz y Balenziaga. Según el estado físico, las sanciones o atendiendo a criterios tácticos, va entrando y saliendo gente, pero son pocas las variaciones de un día al siguiente. Un par o tres a lo sumo porque al responsable nadie le saca de su idea, que consiste en consolidar una propuesta, lo cual implica no tocar la línea que se ubica por delante de Herrerín y componen Capa, Yeray, Iñigo y Yuri.

Además, en la media, Dani García es intocable y Beñat ha sido el más asiduo a su lado, aunque últimamente está habiendo hueco para San José. Y en las posiciones más avanzadas prolongan la columna vertebral Raúl García y Williams. Muniain, ya sea como enlace en ausencia de Raúl García o interior izquierda, es asimismo uno de los elegidos. En la banda derecha es donde hay un baile de nombres con De Marcos, Ibai y Susaeta.

DOS MIL MINUTOS Son ya cuatro los futbolistas que han superado la barrera de los dos mil minutos (Yuri, Williams, Iñigo y Dani García), pero en breve lo podrá conseguir este otro cuarteto: Yeray, Herrerín, De Marcos y Muniain. Lo previsible es que antes de que la competición baje la persiana se incorporen a este listado algunos más: Raúl García, Beñat, Capa y quizás Susaeta o San José. Los que no se han nombrado tienen imposible dicha meta y unos cuantos se conformarían con alcanzar el millar de minutos.

Los datos indican que al margen de la identidad del entrenador, en el Athletic la condición de titular está menos repartida a medida que el calendario avanza. Es cierto que casi todo el mundo ha tenido la oportunidad de iniciar algún partido, pero salen bastantes que lo hicieron de modo testimonial, esporádico, sin continuidad. Unai Simón, Nolaskoain, Unai López, Rico o Iturraspe dejaron de tener presencia tiempo atrás y su único consuelo ha estado en la Copa, sobre todo con Garitano al mando. De forma menos radical, también Susaeta, Balenziaga o Núñez han visto cómo su rol se resentía. Justo lo contrario ha ocurrido con Capa y Córdoba, que apenas asomaron la cabeza con Berizzo. Y entre estos dos últimos, sería Capa el gran beneficiado por la destitución del argentino, pues diez de sus doce titularidades corresponden a la etapa de Garitano.