Bilbao - Lo primero, ¿cómo se encuentra de su lesión?

-Ya más animada. Llevo tres meses operada y puedo hacer más cosas y con ganas de hacer todavía más. Aunque quedan otros cuatro meses por delante. Con paciencia.

¿Imagino que fue un revés tremendo?

-Fue un palo bastante duro. Volví aquí con mucha ilusión y las cosas iban bien, estaba jugando, el equipo estaba bien y al final estas cosas pasan. Fue una jugada en la que salté e hice un giro y se me quedó un poco clavada la pierna.

Hasta el 2012 estuvo en el Athletic, luego dos años en el Valencia, dos en la Real y ahora vuelta a la ciudad del Turia.

-Empecé en el Leioa, luego estuve en el Athletic, donde contaban conmigo pero tampoco todo lo que yo quería. Fui al Valencia y después la Real me vino con un buen proyecto, me motivó y decidí irme. Y al final me he ido moviendo así. Cuando me ha llegado algo que me ha motivado, he ido.

¿Y ahora de regreso al Valencia?

-La verdad es que aquí estuve muy a gusto, me fui por temas personales, entonces quería ir más cerca de casa. Con mucha pena. Y ahora he vuelto con gusto, porque es un club que conmigo se ha portado muy bien y tenía ganas de devolverles todo eso.

¿Y el Athletic?

-(Se ríe) Si te digo la verdad, sí que ha habido momentos en los que me habría gustado poder volver. Pero no se dieron las circunstancias y tampoco quiero darle más vueltas.

La web del Valencia dice que usted es rápida, desequilibrante, con facilidad para centrar, plus de garra, calidad, constancia y trabajo, ¿se le valora más fuera que en casa?

-No. Me he ido moviendo por lo que más me ha apetecido en cada momento. Creo que cuando he estado en un sitio es porque he querido y cuando me he ido también; o porque no me ha motivado el proyecto o lo que sea. Siempre he estado agradecida a lo que he tenido en casa y a las opciones que me han dado. Ahora estoy fuera, por lo que he decidido.

A pesar de no tener los minutos que deseaba, siempre habla muy bien de su etapa como rojiblanca

-Sí. El Athletic me dio todo en el momento que tenía que crecer y me trataron muy bien. Sí que me da un poco de pena el hecho de no haber vuelto nunca, porque cuando salí de allí mi objetivo era madurar, mejorar y tener minutos en Primera y por qué no volver. Pero bueno, no se ha dado así, tampoco le doy más vueltas.

¿Cómo está el Valencia esta temporada?

-Fue un poco duro porque nos tuvimos que amoldar a un cambio de entrenador y de sistema. Empezamos haciendo un buen juego, pero los goles no llegaban y no se ganaban los partidos. Ahora, en ese aspecto, estamos un poco mejor, encajamos más, pero los puntos son los que mandan y el equipo está un poco mejor y vamos a ir para arriba.

¿Tienen margen y tiempo para llegar a la tercera plaza del Levante?

-El grupo no está pensando en eso. Estamos intentando mejorar individualmente para aportar más al equipo y poco a poco irán llegando los puntos e iremos hacia arriba. No nos planteamos algo concreto. Sabemos lo que es estar abajo y ahora debemos ir poco a poco.

Desde que estuvo aquí, ¿ha cambiado mucho?

-Creo que no. Aunque aquí me han utilizado más en banda o de lateral y en la Real no lo hacía de defensa.

¿Y el fútbol femenino? Este sí que está cambiando a pasos agigantados

-Sí. Se están metiendo muchísimos patrocinadores, muchos clubes dando importancia a la sección femenina y creo que poco a poco estamos creciendo. Tampoco tenemos que venirnos arriba, porque cuando abrimos estadios es algo puntual.

Entonces lo de San Mamés, Anoeta, Metropolitano? ¿son solo pequeños guiños para volver después a la cruda realidad?

-Es verdad. No es la realidad. Son partidos puntuales en los que la sociedad está comprometiéndose con el fútbol femenino, y es de agradecer, pero también hay que ser conscientes de que no es la realidad de todos los domingos. Sí que es verdad que en Bilbao están un poco locos y también les van a ver mucho a Lezama, pero la realidad no es esa. ¿Queda mucho por hacer?

-Creo que sí y espero que las jugadoras más mayores estemos ayudando a que la gente más joven pueda disfrutar de lo que estamos creando.

Pero con 27 años para el fútbol usted aún es joven, ¿no?

-Sí. Pero no me veo hasta los 35 años jugando al fútbol. Veo bastante cerca dejarlo.

¿Qué espera del partido de mañana en Paterna?

-Lo veo complicado. Pero es verdad que nosotras en casa estamos en una dinámica bastante buena.

¿Cómo ve al Athletic?

-Le veo bien. Es un equipo que últimamente tampoco ha hecho cada año muchos cambios en la plantilla y al final ha rotado mucha gente, ha tenido lesiones y siempre han estado muy fuertes.

“No tenemos que venirnos arriba. Cuando abrimos estadios es algo puntual, pero estamos mejorando”

“Ha habido momentos en los que me habría gustado poder volver, pero no se dieron las circunstancias”