Bilbao - Los últimos resultados ligueros permiten al Athletic respirar algo más tranquilo. Los aprietos de hace un par de semanas, cuando el equipo se encontraba en puestos de descenso, no son tales ahora. El peligro, eso sí, sigue estando muy próximo, a solo tres puntos, los que separan al conjunto rojiblanco del Rayo Vallecano, décimo octavo en la clasificación, aunque entre medio figuran otros dos equipos: Eibar y Celta. Atrás parecen haber quedado las dudas generadas en la infructuosa etapa de Eduardo Berizzo y de la mano de Gaizka Garitano el Athletic vuelve a sonreír. La afición ha podido disfrutar de dos victorias consecutivas en liga un año después y la situación de algunos jugadores también ha dado un cambio significativo. Bien lo sabe Ander Capa (Portugalete, 8-II-1992), que ha pasado de contar relativamente poco para el técnico argentino a ser indiscutible para el vizcaino, un entrenador que le conoce bien y que ya le dirigió durante tres temporadas (2012-15) en el Eibar, donde fueron artífices de los dos ascensos consecutivos que llevaron al conjunto armero a Primera División desde Segunda B.

El portugalujo se ha asentado en el puesto de lateral derecho desde la llegada de Garitano y su respuesta está siendo satisfactoria, con actuaciones más que aceptables. El técnico de Derio reconoció el pasado lunes, a la conclusión del encuentro ante el Celta, que ve a Óscar de Marcos, quien se había asentado en las últimas temporadas en el costado diestro de la zaga, “en posiciones más adelantadas” debido a su llegada, por lo que si nada se tuerce y Capa sigue respondiendo sobre el verde, todo hace indicar que mantendrá un puesto que a día de hoy nadie parece discutirle.

sin continuidad con berizzo Su situación en el equipo ha dado un giro de casi 180 grados en las últimas semanas. Fichado en septiembre de 2017 procedente del Eibar, equipo en el que acabó la temporada, Capa regresó en verano a Lezama, donde ya estuvo en edad alevín e infantil. Arrancó de suplente de De Marcos y no fue titular hasta la sexta jornada, ante el Villarreal, aunque no tuvo continuidad. Repitió en el once frente al Valencia cinco partidos después y su bagaje antes de la destitución de Berizzo fue de once encuentros, diez de ellos de liga y uno de Copa, con un reparto de 340 minutos en la competición doméstica y 13 en el torneo del K.O. Aunque participó en las cinco primeras jornadas ligueras, no volvió a enlazar tres partidos a las órdenes del técnico argentino.

La decisión que tomó Josu Urrutia de prescindir de los servicios de Eduardo Berizzo tras la derrota frente al Levante y la designación de Gaizka Garitano, sin embargo, fueron clave en el devenir de Capa. El técnico vizcaino se estrenó con victoria ante el Huesca en Copa en un encuentro en el que ya dejó pinceladas de la que iba a ser su propuesta futbolística. Apostó de inicio por el portugalujo pese a que se encontraba aquejado de algunos problemas gástricos. En El Alcoraz disputó 58 minutos de un partido marcado por el resultado de la ida y, casualmente, dejó su puesto a De Marcos. Desde entonces, Capa no ha vuelto a pisar el banquillo.

Ha completado los cinco partidos de liga que ha dirigido Garitano, en los que el Athletic no conoce la derrota, con un balance de tres victorias y dos empates, y también disputó los 90 minutos del duelo de ida de los octavos de final de Copa frente al Sevilla el pasado jueves. Así, desde el cambio de entrenador ha jugado ya 450 minutos en liga y 148 en el torneo del K.O..

Sin excesivas opciones de avanzar en dicho torneo, ya que el conjunto rojiblanco debe remontar un marcador de 1-3 favorable al equipo hispalense, la cita de mañana podría ser la primera en la que Ander Capa descanse para evitar cualquier riesgo de cara a un nuevo encuentro trascendental, el que medirá este domingo a Villarreal y Athletic en tierras castellonenses.