amorebieta - El himno de El Arrebato cerró la fiesta del fútbol alevín vivida en Txolon entre el jueves y ayer con la 16º edición del torneo internacional Amorebieta-Etxano Cup, en el que el Athletic, el más laureado de este campeonato, no pudo superar los cuartos de final, donde se topó con un gran Barça, que le endosó un 5-0. En semifinales, los culés disputaron el duelo técnicamente más vistoso del medio centenar que se celebraron durante las dos jornadas, en el que no pudieron contra un Sevilla que venció 3-2 gracias a un golazo de Jesús Alcón en el último suspiro. En la final, los andaluces arrollaron (6-0) a un Milan que en la otra semifinal había acabado con el sueño de la gran revelación, el Arratia.

Doce equipos de la zona abrieron fuego el jueves con la Zornotza Cup, una especie de fase previa de la Amorebieta-Etxano Cup: Larrea, Gernika, Gertasport, Ermua, Ikastxiki, Baskonia, Lemoa Harrobi, Laudio, Bermeo, Galdakao, Arratia y Ugao. El premio para los dos mejores era regresar ayer. Los billetes estaban reservados para los dos finalistas, que fueron Baskonia y Arratia. Los primeros se impusieron 2-1 y en la mañana de ayer formaron parte del grupo A con Athletic, Oympique de Marsella y Amorebieta Gorria. El Arratia fue a parar al C con Sevilla, Osasuna y Huesca. En el B figuraron Barça, Milan, Eibar y Amorebieta Urdina.

Al Athletic le valía el empate ante el Olympique para ser primer de grupo y evitar hasta la final a Barça y Sevilla, que desde el inicio se mostraron como los equipos más potentes. No obstante, los franceses se llevaron el gato al agua, aunque después cayeron en cuartos (2-0) ante el sorprendente Arratia, que pasó como mejor tercero. Dos goles de Oier Agirre metieron a los vizcainos en semifinal ante un Milan que eliminó a Osasuna a penaltis merced a una actuación estelar de Jurgi Fernández, elegido mejor portero del torneo. El Sevilla, guiado por el máximo artillero del campeonato Denis Prieto y por un Alejandro Navas -primo de Jesús Navas- que abrió la lata tanto en la semifinal como en la final, se impuso en los choques decisivos. El culé Xavi Espart se llevó el trofeo de mejor jugador.