Bilbao - Los aledaños de San Mamés vivieron una tarde caldeada. El partido fue declarado de alto riesgo y se cumplieron los peores pronósticos. Una parte del millar de aficionados del Olympique de Marsella que acompañaron a su equipo provocó diferentes altercados por el centro de Bilbao. A plena luz del día y con los viandantes de las calles de Indautxu alucinando con lo que veían. Los agentes de la Ertzaintza escoltaron hasta San Mamés a los ultras franceses desde la plaza Campuzano, pero antes de este corredor de seguridad, radicales franceses coincidieron en Doctor Areilza con un grupo de integrantes de Herri Norte. Una pelea que ya se registró en la ida en la ciudad de la Costa Azul. Volaron las botellas, las sillas y las carreras se repitieron. En principio no habían quedado para repetirla.

Los vídeos de particulares grabando los diferentes altercados circularon por las redes sociales durante la jornada. Unos enfrentamientos que se saldaron, según indicó el Departamento de Interior, con cinco detenidos, un herido de un botellazo en el cuello trasladado al hospital de Basurto y dos ertzainas lesionados durante la carga policial para detener los disturbios. En bares ubicados en las calles Rodríguez Arias, María de Díaz de Haro y Licenciado Poza, los ultras del OM se enfrentaron con los clientes. Y a la altura de Sabino Arana, durante el pasillo de seguridad que realizó la Policía vasca, algunos se saltaron la vigilancia, pero la cosa no pasó a mayores. El propio alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, calificó de “bochornosos” los altercados.

bengalas Una vez dentro del campo, al que los aficionados del Olympique entraron dos horas antes, no hubo altercados. Aunque al comienzo del encuentro y en la celebración del 0-1, encendieron varias bengalas. Lo único que respetaron fue el minuto de silencio en recuerdo de Iriondo.