Hoy nos hemos despertado antes. Es lo que tiene dormir en un albergue de peregrinos. Para las seis y media está todo el mundo en danza. Tampoco nos ha venido mal. De esta forma hemos desayunado tranquilos y hemos puesto todo en orden en la mochila.
A las 7:30 arrancamos la tercera etapa, apadrinada por Grupo Noticias, dejando atrás la modesta Miraz. El día, con algo de viento, se espera tranquilo, no hay previsión de lluvia.
El recorrido es fácil de seguir, estando todavía en Galicia esta todo lleno de mojones y de flechas y marcas amarillas. El único problema es que tenemos que interpretarlas a la contra y alguna vez nos colamos pero rápidamente gracias a llevar el track en el reloj volvemos a la buena senda.
El camino está siendo entretenido ya que todo el rato en nuestra contra vienen peregrinos. No tantos como el primer día, pero es un goteo constante. La mayoría extranjeros. Eso no les impide pararse a nuestro lado para preguntarnos si nos hemos equivocado, que por qué vamos al revés.
A todos y cada uno de ellos les explicamos tanto Javi (Guipu) como yo con nuestro inglés del colegio toda esta aventura y nos sorprende el apoyo recibido así como algún donativo incluso.
En Baamonde, tras un tramo precioso por sendas casi de cuento y el paso por la fuente de habla, donde llevaban a los pequeños y pequeñas que tenían problemas de dicción, dicen que a curarles, paramos a almorzar.
Como son estos almuerzos gallegos, en cantidades industriales, que barbaridad.
Por sendas arboladas
Toca el tramo hasta Villalba, cerca de una carretera nacional y la A-8. Pues para nada se hacen sentir estás dos carreteras con bastante tráfico. El camino discurre entre ambas enlazando pequeños barrios por sendas arboladas. Un remanso de paz entre tanto asfalto.
La llegada a Villalba tras una bajada fuerte, no puede ser de otra forma que al igual que estos dos anteriores días que en cuesta arriba. Y que cuesta para llegar
No hay problema, todo esfuerzo es poco si con ello consigo dar visibilidad y recaudar dinero para nuestros héroes.
Tercera etapa terminada y un paso más para conseguir este reto solidario en la lucha contra la ataxia telangiectasia. Haz aquí tu donativo.
Gonzalo recorrerá del 1 al 15 de junio 650 kilómetros en 15 etapas, desde Santiago hasta Getxo por el Camino del Norte, aunque en sentido inverso. El objetivo del reto es recaudar fondos para la investigación de la ataxia telangiectasia y apoyar a los niños y jóvenes afectados por esta enfermedad genética, degenerativa, sin cura ni tratamiento, que provoca una grave discapacidad física progresiva, inmunodeficiencia y una elevada probabilidad de desarrollar cáncer.