Este es el inicio de un resurgir; yo creo que podemos levantar el tema”. Luis Miguel y Blas, vecinos de Barakaldo, lo veían claro. Con una copa de vino en la mano, disfrutaban del encuentro entre el Athletic y el Oporto en el bar Gran Parada. “Hoy creo que les vamos a amarrar, les veo creciditos”, decían. Pero no pudo ser. Alrededor de 60 aficionados rojiblancos se reunían ayer frente a la gran pantalla del local pero, a pesar de las esperanzas, a las 22.30 tocaba volver a casa con el sueño de continuar en la Champions hecho trizas.
“Una de las razones por las que venimos al bar es a ver si les vemos ganar”, contaba Luis Miguel. “Como metan gol, grito tanto que se me escucha hasta en el quiosco de los periódicos”, apuntaba por detrás Benito Santín. Se calentaba el ambiente en el Gran Parada, con Borja, su propietario, sin dejar de tirar cañas. Las ocasiones comenzaban a llegar en el minuto 21. “A ver si hoy podemos”, se escuchaba entre las mesas. Pero el silbato del linier paralizaba la respiración en el 41. Penalti. “Jo, lo ha buscado el tío. Ni le toca”, protestaban desde la grada del Gran Parada. Jackson se prepara. Chuta. “¡¡¡¡¡La tira fuera!!!!!”. Justicia poética.
Un larguero del Athletic deja buenas impresiones en el ambiente antes del descanso. “Valverde suele motivarles mucho y salen enchufados así que hay posibilidades”, debaten Endika Díaz y Xabier.
Gritos de ánimo amortiguaban las ocasiones del Oporto, que cada vez se acercaba más a la portería de Iraizoz. Paró una, dos... “Aggg gol. Ya está”. Silencio. Los portugueses sentenciaban el partido en el minuto 72. “Será mejor que se centren en la Liga, que es lo importante”.