bilbao - El sueño de la Champions se convirtió ayer en la peor de las pesadillas para el Athletic. Los rojiblancos, superados de inicio a fin por el Oporto, dijeron adiós a la máxima competición europea de clubes tras caer con total merecimiento ante los portugueses en un encuentro en el que solo les valía la victoria. Nada funcionó en el conjunto bilbaino. El planteamiento inicial hizo aguas, las dos sustituciones realizadas en el descanso no aportaron prácticamente nada y, para colmo, cuando los errores individuales parecían cosa del pasado, estos volvieron a hacer acto de presencia en la segunda mitad para echar por tierra cualquier opción de remontada. Ni los intensos aguaceros caídos a lo largo de toda la jornada ayudaron al Athletic.
El rostro serio de Ernesto Valverde en la rueda de prensa posterior al partido era todo un poema, fiel reflejo de lo que pocos minutos antes de su comparecencia había acontecido sobre el pesado césped de San Mamés. Al técnico no le quedó otra más que asumir la superioridad del rival: “El Oporto ha sido muy superior a nosotros tanto físicamente como mentalmente. Todas las disputas, o al menos la mayoría, eran suyas. No tengo ninguna duda de que el resultado es justo”.
El delantero Jackson Martínez, sin lugar a dudas uno de los más destacados en las filas portuguesas, trajo de cabeza a la zaga rojiblanca, que se mostró incapaz de detener al corpulento atacante. “Pensábamos apretarles más arriba, pero nos han jugado muy en largo, más de lo que nos imaginábamos. Jackson nos ha bajado muchos balones. En el partido de ida les hicimos un gol robando el balón arriba y hoy han jugado menos en corto que habitualmente. Luego en ataque su delantero nos ha complicado la vida”, vino a sintetizar Valverde.
Tampoco el Athletic fue capaz de realizar ese juego que la temporada pasada les permitió ser cuartos en Liga y que en la presente, aunque con cuentagotas, han mostrado. Buena culpa de ello fue la presión de los pupilos de Julen Lopetegui. “Nos han obligado ellos a lanzar en largo. Hemos tenido dificultades para sacar el juego desde atrás. Jackson hacía presión hacia uno de los centrales y al otro lo tapaba Óliver Torres. Eso impedía que a San José le diese tiempo para colocarse y ayudar en la salida del balón”, expuso el Txingurri, que lamentó la indolencia de sus pupilos en las disputas y en el juego de contacto. “Tenemos que competir mejor en las disputas, como lo hemos hecho en otras ocasiones. Si por algo nos caracterizamos, es porque nosotros corremos mucho, pero tenemos que competir mejor”, añadió.
una lección El técnico rojiblanco no fue capaz de señalar si la derrota ante el Oporto les pasará factura a sus jugadores en los próximos encuentros. “No lo sé”, dijo. Tampoco escondió que, a pesar de las dificultades que entrañaba obtener la clasificación a los octavos de final de la Champions, esta “no estaba asumida”. No quiso, sin embargo, realizar todo lecturas negativas. Es por ello, que Ernesto Valverde señaló que el encuentro de ayer, así como las cuatro jornadas que se llevan disputadas de la Liga de Campeones, les deben servir de “lección para avanzar”.