bilbao - El Athletic dijo ayer adiós al sueño de la Champions en una noche para el olvido, de esas que quedan grabadas a fuego en la mente de todos. La derrota por 0-2 ante el Oporto deja a los pupilos de Ernesto Valverde sin opciones de alcanzar los octavos de final, pues no quedan puntos suficientes en juego como para superar a los lusos y al Shakhtar Donetsk, que con diez y ocho puntos, respectivamente, encabezan el grupo H. El fiasco de ayer, sin embargo, no supone una despedida de las competiciones europeas, pues el tercer puesto da derecho a disputar la Europa League, a donde los rojiblancos entrarían en los dieciseisavos de final.
Dos son las jornadas que restan para la conclusión de la fase de grupos de la Liga de Campeones y el Athletic está obligado a ganar al menos un encuentro para superar a los bielorrusos, que cuentan en su casillero con tres puntos, por uno de los bilbainos. Lograr una única victoria no garantiza la obtención del tercer puesto, pues dependerá del resultado que consiga el BATE en su estadio ante el Oporto. El triunfo local, acompañado por un empate o una derrota de los rojiblancos en el Arena de Lviv, donde el Shakhtar disputa sus partidos europeos como local, echarían también al traste cualquier aspiración de alcanzar la Europa League.
Así pues, la única forma segura de certificar el tercer puesto pasa por ganar los dos partidos que restan. Tal y como aseguró Valverde ayer en rueda de prensa, ese será ahora el “objetivo” del equipo. “Vamos a intentar clasificarnos. No creo que sea muy difícil motivar a nuestros jugadores y a nuestra afición para lograrlo”, añadió.
