lezama. A pesar de ser consciente de la importancia simbólica e histórica de su gol ante el Celta, San José (Iruñea, 1989) tiene claro que lo realmente importante es el equipo, así como los tres puntos conseguidos ante el Celta en la cuarta jornada de una Liga en la que prefiere ser cauto a la hora de hablar de objetivos. "Tenemos plantilla para estar arriba, pero hay que ir paso a paso", su-braya el iruindarra, que defiende la solvencia de la pareja de centrales que forma con Carlos Gurpegi.

Tiene 24 años y ya se ha hecho un hueco en la historia del Athletic y de San Mamés. Seguro que nunca se le olvidará el porqué.

Desde luego, y estoy contento por ello. Todos soñamos con hacer algo para el recuerdo y yo tengo ese gol que marqué el lunes, que no fue el más bonito que he metido, pero sí el más especial por ser el primero del Athletic en el nuevo campo.

¿Qué sintió cuando vio que el balón superaba a Yoel y besaba las redes?

En ese momento no fui consciente de lo que significaba, ya que era el gol del empate y había que remontar el tanto de Charles. Se trataba del estreno de San Mamés y no podíamos perder, por lo que estaba pensando en el partido.

¿Tenía preparado alguna celebración especial en caso de que las condiciones hubieran sido otras?

La verdad es que no. Suelo hacer siempre lo mismo, que es dedicarle los goles a mi aita, que ya no está entre nosotros, y a mi novia, con el gesto de las gafas. De todos modos, el pasado 11 de septiembre se cumplieron dos años desde que mi aita se fue, así que sí resultó especial para mí poder dedicarle ese gol.

No es para menos. San Mamés vistió imponente además. ¿Qué sensaciones tuvo al saltar al césped?

Son muy difíciles de explicar. Aún no habíamos visto el campo así y el acto que hubo antes del partido ayudó a que todo fuese todavía más especial. Además, el público nos apoyó mucho durante los noventa minutos y pudimos ganar, así que todo salió bien.

En el plano personal, ¿le ayuda el gol para ganar en confianza?

Marcar siempre ayuda. Sobre todo, cuando sirve para que el equipo sume puntos, como sucedió ante el Celta.

Fue su primer partido oficial tras la lesión que sufrió antes del inicio de la Liga. ¿Sintió entonces que se le escapaba una gran oportunidad para comenzar como titular?

Es cierto que parecía que podía partir como titular, pero tampoco se sabe a ciencia cierta qué habría pasado. Se está viendo que cualquier jugador puede entrar o salir del equipo y que nadie tiene el puesto asegurado. Aun así, está claro que las lesiones te frenan y te hacen perder la forma, pero ya pude estar presente en el Bernabéu. Al final, se trata de ganarte el puesto en cada entrenamiento y tratar de responder a la confianza del míster en el campo.

¿Cuándo le comunicó Valverde que iba a salir de inicio ante el Celta?

En la charla previa a salir del hotel y dirigirnos hacia el campo. No pude estar en los dos primeros partidos de Liga, pero en Madrid también fue así. No dice quién va a jugar a la prensa antes de esa charla y tampoco nos lo dice a nosotros. Nos enteramos a última hora.

Su estreno en el once y la lesión de Balenziaga dieron con Laporte en el lateral izquierdo. Las pruebas continúan.

Sí, está quedando claro que el míster tiene alternativas en todas las posiciones y que están dando buen resultado. Al final, eso es bueno para todos, puesto que siempre que se decida por once va a acertar y eso es algo positivo tanto para él como para nosotros mismos.

Hablando de alternativas, Morán también se estrenó como titular. ¿Cómo le vio, más allá del error que dio pie al primer gol del Celta?

Después del partido estaba un poco enfadado consigo mismo, pero a pesar del error que cometió en aquel pase, hizo un partidazo. Cortó muchos balones y distribuyó el juego como él sabe. Todos hemos fallado alguna vez y así es como se aprende. Es joven y está trabajando muy bien.

Y qué me dice de Iago Herrerín, ¿entendería un nuevo cambio en la portería tras lo sucedido el lunes?

No me sorprendería ni que entrara Gorka ni que siguiera jugando él. Tuvo un fallo y cada error que cometen los porteros son mucho más marcados que los que cometemos los demás, pero también está entrenando bien y ha hecho buenos partidos. Los errores siempre van a estar ahí y lo que hay que hacer es intentar reducirlos y aprender de ellos, como es el caso de Morán y el del resto de jugadores. Quién debe jugar es una decisión que, al final, corresponde al míster.

Quienes se espera que sigan como pareja de centrales son Gurpegi y usted, aunque siempre cabe la posibilidad de que Laporte vuelva al centro de la defensa. ¿Siente más competencia que nunca?

Es cierto que hay competencia, pero no creo que sea superior a la que ha habido en años anteriores. Siempre ha sido complicado jugar y ahora también lo es, ya que además de Gurpegi y yo, están Etxeita, Albizua y Ekiza, que son buenas alternativas y pueden hacerlo muy bien también. Con todo ello, el que sale ganando es el equipo.

Con la vuelta al marcaje zonal también hay quienes piensan que viven más tranquilos atrás. ¿Es así?

Marcar en zona conlleva menos riesgos que hacerlo al hombre, pero no sé cómo estará la balanza de goles en contra respecto a los últimos años. Aun así, creo que el equipo no está sufriendo demasiado en defensa y eso sirve para seguir creyendo en lo que nos propone el míster e intentar jugar cada vez mejor.

¿Cómo calificaría la pareja de centrales que forman Gurpegi y usted? Algunos la ven carente de velocidad.

La calificaría como pareja de navarricos (risas). Sinceramente, es cierto que no soy el central más rápido del mundo, pero los más rápidos no tienen por qué ser los mejores, puesto que también se vive mucho de la concentración. En ese sentido, Gurpegi y yo somos jugadores que siempre lo damos todo. Él es más contundente y yo juego más con balón, por lo que nos complementamos bien, al igual que sucede con el resto de compañeros. Al fin y al cabo, nos hacemos muchas coberturas entre todos y ahora estamos más arropados, aunque mantenemos la idea de ir a presionar arriba.

El inicio de temporada difícilmente puede ser mejor en cuanto a puntos logrados. Nueve de doce posibles. Están lanzados.

La verdad es que tener nueve puntos a estas alturas, habiendo pasado ya por el Bernabéu, da al equipo una nota muy buena. Otros años no hemos empezado así y después lo hemos pagado durante el año, por lo que ahora esperamos poder seguir ahí arriba e ilusionar a la gente.

Sin embargo, el juego no ha ilusionado tanto.

Sabemos que hay cosas que tenemos que mejorar, pero seguro que lo conseguimos, porque hay jugadores para jugar muy bien. Además, siempre es mejor corregir aspectos del juego estando ahí arriba.

Habla de estar en la zona noble de la tabla, pero no todos sus compañeros se atreven a marcar Europa como objetivo. ¿Por qué?

Queremos estar arriba y pensamos que tenemos plantilla para ello, pero tras lo sucedido el año pasado hay que ser cautos e ir paso a paso.

Ahora toca visitar al Espanyol, al que el Athletic no gana a domicilio desde 1998, con gol de Julen Guerrero. ¿Qué le sugiere el dato?

Lo que me dice es que aquella vez se ganó con gol de un jugador histórico, pero nada más. Es cierto que no se nos está dando bien esta salida, pero eso no quiere decir que no podamos ganar el lunes.

Si marca el gol de la victoria, será también para recordarlo.

No estaría mal, pero más allá de quién marque, lo importante es ganar el partido. Con eso me sirve.