bilbao. La gabarra es como un anillo de bodas, representa el matrimonio que hay entre una afición, la vizcaina, y un club, el Athletic. Pero al revés de como sucede con las alianzas, que están ahí, bien visibles en las manos que apenas van vestidas más que por los guantes en el frío invernal, la gabarra descansa pasando desapercibida. Solo adquiere protagonismo, notoriedad, el día más especial para los corazones vizcainos; el resto vive discretamente amarrada al muelle reina Victoria del Puerto de Bilbao. En este sentido, es como las alianzas, que cuando más relucen es el día de la boda, la jornada en que todos los vecinos de Bizkaia se apilan en los márgenes de la ría para homenajear a esos gladiadores que a pie de campo desenfundan las gestas que son factorías del orgullo. Para celebrar junto a ellos esa unión que cada partido asiste sin discreción. La gabarra, extintas la mayoría de entre su género, empleada para transportar materiales y para labores de reconocimiento, fue construida en 1960. Si bien, lleva 28 años atracada, sin ser comunión en las celebraciones de los títulos del Athletic, a razón de la sequía que se prolonga pero que puede encontrar su final precisamente esta temporada, cuando el Athletic está en condición de ganar dos entorchados, el de Copa y el de la Liga Europa. Si esto ocurre, se gane un título o ambos, ya hay fecha, única, para su paseo por la ría: el 27 de mayo, domingo. También se empieza a conocer las características de su séquito acompañante, que se compondrá, por motivos de seguridad, de no más de 100 embarcaciones.
La gabarra regresa a la actualidad porque debe estar dispuesta, acicalada por si la ocasión se presenta, también porque la organización del acto trae consigo unas negociaciones que harán que el posible acto se desarrolle de una manera u otra. Lo que es seguro a día de hoy es que, aún pudiendo ganar el Athletic dos títulos, la gabarra únicamente navegaría en una ocasión por la ría. La fecha escogida sería el domingo 27 de mayo, dos días después de que el equipo que dirige Marcelo Bielsa se enfrente al Barcelona en la final de la Copa a celebrar en el madrileño Vicente Calderón -la final de la Europa League será el miércoles 9 de mayo-.
Según ha podido saber DEIA, unos días atrás la Capitanía Marítima mantuvo un cónclave con los puertos de Bizkaia. En la reunión se adelantó que, debido a la normativa vigente en eventos y espectáculos en la mar, la situación es bien distinta a hace casi 30 años. De modo que el plan para el desarrollo de la celebración se ve afectado. Tal y como se decidió, a día de hoy está previsto que surquen la ría bilbaina en comitiva junto a la gabarra otras cien embarcaciones. Aguas acotadas, por tanto, al permiso.
cupos de embarcaciones En este sentido, el club que preside Josu Urrutia mantuvo el lunes una reunión con la Autoridad Portuaria a fin de tratar este tema citado y para ver cómo pueden afectar estos cupos a los planes rojiblancos. Citar en este apartado que, lógicamente, no es igual la morada para los barcos que hay en Mundaka que la de Getxo. Por lo que está por decidirse dicho reparto de concesiones. Si bien, todo apunta a que la metodología que se llevará a cabo será la de sorteo y serían los propios puertos quienes, adquiridas las competencias, canalizarían la distribución de las invitaciones entre sus embarcaciones.
Al respecto, se explicó que formarían parte de la comitiva las embarcaciones Txinbito, Euskal Herria y alguna más de estas características, adecuadas para el seguimiento del acontecimiento por la capacidad de número de pasajeros. Además, se baraja la posibilidad de que se autorice la presencia en las aguas de la ría de una trainera de cada uno de los clubes de remo para engalanar la apoteósica imagen ante la marea humana.
emular la navegación de 1984 También es cierto que durante la quedada mantenida entre el Athletic y la Autoridad Portuaria se puso sobre la mesa la posibilidad de que ninguna embarcación navegase en compañía de la gabarra por la ría. Se barajó la opción de que únicamente las embarcaciones policiales ejercieran de séquito. Aunque este asunto contradice las aspiraciones del pueblo y del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, uno de los impulsores de esa jornada de celebración, y que aspira a que la gabarra surque la ría hasta llegar a la altura del Ayuntamiento de Bilbao, como sucediera en la última ocasión -remontó desde el Marítimo del Abra hasta San Antón-, el 7 de mayo de 1984, la segunda vez que paseaba el barco transportando a la plantilla rojiblanca guiada entonces por el técnico Javier Clemente. Entonces, la megalómana cuestión nació como algo improvisado, pero esta vez los organizadores esperan eludir sorpresas que pueden traer consigo problemas y ya se están tomando cartas en el asunto para evitar cualquier desaguisado.
Una de las decisiones adoptadas por ahora entre las partes es que en caso de que exista celebración se instalarían tres controles de paso a lo largo de todo el recorrido que efectuaría la gabarra por la ría. Estos puntos, custodiados por las fuerzas de seguridad de la Guardia Civil y de la Ertzaintza, estarían ubicados en el muelle de Hierro, en el Puente Colgante y, más adelante, en La Benedicta. Asimismo, durante toda la jornada del día 27 de mayo, ninguna embarcación podría transitar por lo que sería el trayecto a recorrer por la gabarra en caso de que quede acotado el espacio marítimo.