Hay un extraño asunto que desde hace más de cien años afecta a la población de Bizkaia y alrededores. Podría ser objeto de estudio y de análisis de dermatólogos, de especialistas en rarezas de la epidermis. Todos ellos lo tienen complicado para explicar por qué por estas coordenadas se estila tener una segunda piel, una imperecedera en el tiempo, que no se arruga ni seca con el paso de los años, sino que se hace más grande y brillante. Jugadores, técnicos, aficionados... todos cultivan una segunda piel rojiblanca, que no cubre solo huesos y musculatura como su versión carnal, sino que envuelve también alma y espíritu. Generaciones de vizcainos han portado y portan orgullosos sus colores, los del Athletic. Desde hace un siglo las camisetas del club bilbaino han sido un pequeño tesoro en las cómodas y armarios. Han cambiado de textura, de tejido, de marca, de diseño, de peso... pero todas han tenido el mismo valor simbólico. Es la camiseta del Athletic.
1901
Nace la camiseta azul y blanca
Cuentan las memorias rojiblancas, los textos antiguos que guardan la historia sagrada del Athletic, que el club fue fundado en 1898. Fueron los fieles del Gimnasio Zamacois quienes crearon un equipo de fútbol al que le colocaron el escueto nombre de Athletic Club. No fue hasta 1901 cuando el Café García de la Gran Vía bilbaina acogió la aprobación de los primeros estatutos de la entidad. Los fundadores allí reunidos pactaron con gran solemnidad cómo debía ser la indumentaria con la que jugaría los partidos el Athletic: blanca y azul. Juan Moser, un irlandés, tuvo el honor de jugar dos partidos con el recién creado equipo, pero pasará a la historia por donar al equipo las primeras equipaciones. Las trajo a Bilbao desde Inglaterra, mitad blancas y mitad azules, con el escudo del club bordado con los colores del Consulado bilbaino. La camiseta que el propio Moser utilizó en sus comparecencias con el Athletic descansa hoy en día en el museo del Athletic. El club argumenta que esa prenda es la camiseta oficial más antigua del fútbol estatal.
1910
Rojiblancos por casualidad
Las rayas rojas y blancas no llegaron al Athletic hasta 1910, doce años después de su fundación. Sobre Juan Elorduy recayó la responsabilidad de viajar a Southampton, ciudad del sur del Inglaterra que mantenía una fuerte conexión comercial con Bilbao, para comprar dos lotes de camisetas para renovar el fondo de armario del Athletic. Con serias dificultades para equiparse en Bilbao, Elorduy se desplazó con el propósito de adquirir doce camisetas para el equipo vizcaino y otras doce para su filial de aquel entonces, el Atlético de Madrid. Pero en la ciudad inglesa tampoco tuvo suerte y no consiguió las camisetas que cumplían con las exigencias del uniforme del Athletic. Fue entonces cuando decidió regresar con un lote de camisetas con el color del equipo local o, como dicen otras fuentes, del Sunderland. Estilizadas, muy estrechas, con mangas largas y cuellos de camisa. Así llegaron los colores rojo y blanco de la segunda piel de los bilbainos.
La primera vez que el Athletic disputó un partido con las camisetas rojiblancas fue el 9 de enero de 1910, ante el Sporting de Irun. El Atlético de Madrid, el filial de aquel entonces, no estrenaría la indumentaria rayada hasta el 22 de enero de 1911.
La camiseta fue variando en función de las modas. En los pechos de los futbolistas fueron alternando los cuellos abotonados y los cordones. Pasó a la historia, por ejemplo, la imagen de la delantera formada por Zarra, Iriondo, Panizo, Garate y Gainza, toda ella envuelta en amplias camisas rojiblancas con las mangas remangadas hasta los codos.
Pero el aspecto de la camiseta del Athletic no siempre ha estado marcado por las tendencias de cada época. Hubo un tiempo en el que el marco político condicionó al club. Desde 1941 el Gobierno de Franco ordenó suprimir cualquier nombre en lengua extranjera, por lo que el Athletic se convirtió en el Atlético de Bilbao. Así fue hasta 1973, cuando al fin se recuperó el nombre original. Un año después el escudo del Athletic apareció en la camiseta, a la izquierda del pecho, junto al corazón.
1980-1984
Del algodón a los últimos títulos
Entre los 1976 y 1979, los Irureta, Alexanco, Dani y compañía vistieron la última camiseta del Athletic confeccionada en algodón. La prenda, también muy ceñida, dio paso a las camisetas de Adidas que acompañaron al club en los ochenta, ya confeccionadas con materiales sintéticos. Eran el germen de las camisetas que hoy en día visten los futbolistas de élite.
La última época dorada del Athletic llegó a las órdenes de Javier Clemente. Sus jugadores se proclamaron campeones de Liga en las temporadas 1982-83 y 83-84, así como de la Copa de 1984. En la final de dicho campeonato, Endika marcó un gol al Barcelona de Schuster y Maradona que pasó a la historia con una camiseta legendaria, con tres líneas gruesas rojas.
1998-1999
La camiseta del centenario
En el año de su centenario el Athletic decidió dar un toque especial a su indumentaria. Las equipaciones oficiales del equipo que en aquel entonces capitaneaba Julen Guerrero incluyeron en su pecho el logotipo conmemorativo del centenario con los dos años que iniciaban y cerraban la historia del club.
El acto central del centenario fue el partido que disputó el Athletic, con esa camiseta, a principios del verano de 1998 ante la selección de Brasil. Los suramericanos llegaron siendo campeones del mundo, condición que empezarían a defender un par de semanas después en el Mundial de Francia y en el que llegarían hasta la final. Aquel equipo de Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos y compañía no pasó del empate a uno contra el club bilbaino. Carlos García marcó el gol para el Athletic.
Además, se creó una camiseta especial con motivo de la efeméride. Se diseñó una camiseta rojiblanca con la silueta de una cabeza de león de perfil. El Athletic solo utilizó esa elástica en un partido, en el tradicional amistoso de homenaje al socio en Aste Nagusia.
2001-2002
Nace la marca Athletic
Con la llegada del Siglo XXI el Athletic da un paso adelante y se desvincula de las marcas deportivas convencionales para crear su propio sello. El club pasa a diseñar, producir y distribuir su propia ropa deportiva, incluida la del primer equipo. Durante ocho temporadas la marca Athletic viste a los futbolistas del club, no solo con la camiseta de rayas, sino también con otras prendas que cuajan entre los aficionados como la negra en homenaje a Iribar con la cara de un león en el costado. Otras prendas que no tuvieron tanto éxito fueron las que se utilizaron para vestir durante un par de campañas a los equipos de las categorías inferiores o la asimétrica que diseñó Darío Urzay y que pasó a ser conocida como la camiseta del ketchup.
2008-2009
La primera publicidad
Durante el mandato de Fernando Lamikiz el Athletic disputa varios partidos de competición europea con el logotipo de Euskadi en el pecho. Pero el club no firmó un acuerdo estable para lucir de manera permanente publicidad en la camiseta hasta la temporada 2008-09, en la que Fernando García Macua rubricó un pacto con Petronor. Manchar la camiseta levantó ampollas entre los aficionados más puristas, pero las arcas de Ibaigane agradecieron el paso. El logotipo de la empresa petrolera luce desde entonces en todas las camisetas de la firma Umbro.