EL partido imposible fue posible. Es decir, ayer se hizo realidad el sueño de 200 chavales privilegiados que jugaron en el mismo San Mamés y en compañía de Joseba Etxeberria, que recibió un nuevo homenaje al fragor de lo que se intuye que será el futuro del Athletic. Fue un encuentro atípico, emotivo y que reunió a 20.000 fieles en La Catedral, con lo que se cumplió otro objetivo íntimo, destinar una importante cantidad a los niños de Lwiro (República Democrática del Congo) que pusieron la piel de gallina un año atrás cuando en un vídeo demostraron su sentimiento rojiblanco con el cántico del himno.

Los 200 chavales, de edades comprendidas entre los 12 y 15 años, marcaron el futuro en la despedida de un referente de la entidad. El Athletic de Caparrós (sólo faltaron Yeste, Ion Vélez y Koikili al encontrarse lesionados) se sumó a la fiesta e incluso tuvo que poner el máximo empeño cuando se vio con el marcador en contra hasta en tres ocasiones. O sea, que el futuro llegó a mandar con los tantos de Iñigo Vicente, Álvaro Hernando y Markel Rozas, aunque el presente reaccionó para imponerse al final por 5-3 con el doblete de Joseba y los tantos de David López, Amorebieta y Díaz de Cerio, al mismo tiempo que Armando detuvo un penalti en el primer tiempo.

Joseba, de nuevo agasajado por los suyos, puso la primera piedra para el futuro Athletic. "Para estos niños ha sido una gozada jugar en San Mamés y con el aliciente de que la próxima vez que lo hagan sea de verdad", indicó el capitán, que reconoció que "poco a poco" va asimilando la riada de emociones que le sobreviene en los últimos días.

Los 200 chavales, que brindaron su particular homenaje a Etxeberria al despedirle con un pasillo en su honor, se empeñaron en poner las cosas difíciles a los Gurpegi, Toquero, Muniain, Llorente, Javi Martínez..., aunque "quizá nos falló la táctica" pese a que comparecieron con tres porteros a la vez, según desvelaron con ironía Iker Pinilla y Enric Garrigos (valenciano de nacimiento), los dos capitanes del equipo, que comparecieron en rueda de prensa, en la que reconocieron que el partido posible "ha sido una gozada, aunque han abusado porque son muy buenos y más altos que nosotros". Los futuros Gallos, sin más, ofrecieron su primer canto en el mismo San Mamés.