lezama. El Getafe espera a lo lejos, con la mirada centrada en el césped de San Mamés. Sin embargo, en la parroquia rojiblanca, la vista se fija en la enfermería de Lezama, que preside Joxean Lekue. Las dudas sobre la comparecencia de los futbolistas tocados aún resuenan en los oídos de Joaquín Caparrós para la convocatoria del viernes. En Gijón, el de Utrera tuvo que prescindir de jugadores como Fran Yeste o Koikili Lertxundi por lesión; asimismo, durante el transcurso del choque, el lateral derecho Andoni Iraola tuvo que ser sustituido por molestias en el brazo derecho. Carlos Gurpegi fue el parche de urgencia.
Ayer, en la sesión preparatoria que llevó a cabo el conjunto bilbaino en las instalaciones deportivas de Lezama, el de Otxandio y el basauritarra se entrenaron con normalidad. "Aunque debemos tener todavía precaución", señaló Lekue. El mediapunta, aquejado la semana pasada de dolor en los tendones cuadricipitales de ambas rodillas, además de la herida de su tobillo, afronta esta semana "con normalidad" y podrá ser de la partida el sábado en La Catedral.
Koikili también optará a estar entre los elegidos por el míster, dado que "las molestias de su tendinopatía están remitiendo, pero debemos ser cautos. Aunque puede tener opciones de llegar con garantías al partido del sábado ante el Getafe", según explicó el galeno, ya que su dolencia sufrió una "reagudización" durante la semana pasada. La recuperación del lateral izquierdo es una prioridad en el seno bilbaino, ya que Xabi Castillo tampoco se entrenó. "El de Durango se ha puesto en contacto con el club. Nos ha comentado que está con gastroenteritis y hemos optado porque el futbolista se quede en casa en reposo", comentó Lekue.
Gorka Iraizoz tampoco tomó parte en el entrenamiento con sus compañeros. El iruindarra no saltó al campo a las órdenes del entrenador, sino que realizó trabajo en el gimnasio. "Tras el Valladolid, el portero sufrió dolores en el cuádriceps", sostuvo.
Entre las altas, Joseba Etxeberria volvió a entrenarse con normalidad. El delantero guipuzcoano, que acusaba dolores en el hombro desde que se lo luxó en el duelo amistoso ante la selección de Paraguay, por fin a retornado a la disciplina de Caparrós, para poder colaborar con los leones.
Andoni Iraola es el hombre que más preocupa. El lateral derecho es el jugador de campo más utilizado por Joaquín Caparrós. El de Usurbil tiene una "tendinopatía en el bíceps derecho, que en un principio no tiene mucha complicación, pero dificulta mucho el ejercicio del fútbol", según el médico rojiblanco. La lesión del guipuzcoano no es habitual en el mundo del fútbol; es más normal en otros deportes como la pelota, en los que el músculo del brazo sufre más. "Por ser tan infrecuente, hay que ser precavidos", añadió Lekue. De esta manera, al defensa, aunque puede tocar balón, la lesión le dificulta mucho su movilidad. Aun así, Joxean Lekue no descarta la participación de Iraola el sábado.
Mientras, Aitor Ocio está pasando la última fase de la recuperación de su operación de hombro, aunque los dolores aún persisten. Por otro lado, Óscar de Marcos sigue recuperándose de la rotura de su dedo del pie derecho. "Es una zona complicada que le molesta al correr, al chutar y al controlar el balón", remachó el médico rojiblanco.
Por su parte, Iban Zubiaurre y Ion Vélez volvieron ayer de su viaje a Barcelona. Los dos jugadores pasaron por la clínica del doctor Cugat para repasar sus lesiones. La valoración del galeno catalán fue "positiva". "No nos marcamos plazos y esperamos que evolucionen bien", finalizó Lekue. Igor Gabilondo solamente corrió debido a una sobrecarga.