¿Porvenir en rojo y blanco?
bilbao. Hubo un tiempo, el superlativo de Yeste, en el que cada cambio de imagen del basauritarra significaba un repunte de su calidad. Los mejores años de la zurda que toca el balón, que lo acaricia como pocos, coincidieron con sus peinados chillones. El rubio aniñado de melenita que debutó en el primer equipo cuando no había cumplido 20 años aquel 7 de febrero de 1999 fue soltándose, creciendo y haciéndose indiscutible en el equipo. Corría 2004 cuando Yeste se dejó una cresta de mohicano, se puso extensiones, se tiñó de rubio platino y se rapó al cero. Hace años ya. Desde hace tiempo, Yeste mantiene una imagen más tradicional, ni siquiera es tan rubio. Su aportación en el campo ha ido menguando -no sus dotes, que se mantienen intactas- a la par que su peculiar carácter ha ido dando más que hablar, mientras él permanece en silencio con la prensa.
Es el jugador más controvertido de la plantilla y ahora está en negociaciones para renovar su contrato, que expira en junio de 2010. Cumple 30 años el 6 de diciembre en una temporada en la que ha jugado, hasta ahora, seis partidos de Liga y siete de Europa. Su situación es muy similar a la de Pablo Orbaiz, renovado recientemente por dos temporadas con opción a una tercera. Dos de los veteranos del vestuario -a los que, junto a Etxeberria abrigan más partidos con el equipo de San Mamés- que ven cómo los jóvenes de la factoría Lezama van destapándose e impulsando el relevo. Pero tanto al navarro como al basauritarra les quedan cosas por decir. O así lo estima la Junta Directiva que quiere seguir contando con los dos.
"Le vamos a hacer un planteamiento razonable. Él tiene una implicación total con el club y voluntad absoluta para quedarse y nosotros para que se quede. Sobre esas bases estoy seguro de que vamos a llegar a un acuerdo", aseguró el presidente bilbaino, Fernando García Macua. La intención del mediapunta es acabar su carrera en el club rojiblanco y por ello, sus pretensiones en cuanto a la duración del contrato discurren por las vías del acuerdo al que ha llegado Orbaiz. Los contactos ya se han iniciado, aún se encuentran en su primera fase, pero avanzan dentro de lo establecido. "Tenemos las ideas claras en cuanto a no efectuar contratos largos", apuntó el rector bilbaino cuando fue interrogado por la renovación de Yeste en Madeira, donde recalcó que el club "pretende seguir en la misma línea" que se trazó con el centrocampista navarro.
En cuanto a la ficha, el salario de Yeste se verá reducido porque el contexto es muy dispar de aquel que provocó su anterior renovación en 2005. "Tampoco me lo he tenido que pensar mucho porque estoy aquí desde los 8 años. En Lezama me he forjado como persona y como futbolista. Me quedan los mejores años de fútbol y quiero ofrecérselos al Athletic, uno de los equipos más grandes del mundo. Estoy seguro de que podemos conseguir logros de relevancia", proclamó entonces Yeste. En aquella ocasión, en la que ya había estrenado su juego de dosificar sus palabras con los medios de comunicación, la polémica le acompañó porque se desató el rumor de que había exigido cobrar un euro más que el jugador que más ganara de la plantilla. "De mi boca jamás salió algo así", aclaró. Y el mediapunta rojiblanco pasó a ser uno de los mejores pagados del equipo, -cerca del Top-3- al percibir unos 250 millones de la antiguas pesetas por temporada.
Pero Yeste no es el único jugador que concluye contrato con el Athletic al final de esta campaña. Además de la despedida irrebocable de Etxeberria, otros tres jugadores ven cómo su relación con el club bilbaino va llegando al descuento. En esa situación está Gaizka Toquero, el jugador que se ha ganado el corazón de la afición desde que llegó al equipo a mediados del curso pasado. Es ese delantero que ha ido puliéndose y reinventándose y que seguirá vistiendo la camiseta rojiblanca. La Junta Directiva tiene pensado ofrecerle un contrato por dos o tres años aunque las negociaciones aún no han comenzado. Seguramente, los contactos se iniciarán en breve, después de que García Macua y Yeste confirmen su nueva situación contractual. El atacante gasteiztarra ha sido un recurso muy empleado -ha jugado 45 choques- por Caparrós. El técnico de Utrera se quedó encandilado de él en un torneo triangular disputado en Lasesarre, en el verano de 2007, cuando el alavés defendía los colores del Sestao River. Pero no fue hasta la temporada siguiente cuando Toquero llegaría al Athletic, previo paso por Eibar.
Armando es otro de los jugadores que exprime su relación con el Athletic. Y que desea seguir apretando. Su caso tampoco ha sido tratado aún por la Junta de García Macua, pero la intención del guardameta sopeloztarra -que cumplirá 39 años en enero- es continuar bajo palos en el Athletic. Está por ver cuál es la oferta que le presenta el club bilbaino, que puede avanzar por proponerle un año más como jugador o ofrecerle un puesto en el departamento técnico de Lezama.
El último de los rojiblancos cuyo contrato finaliza al final del presente curso es Iñaki Muñoz. El navarro, ahora lesionado, ha vivido una experiencia desabrida en estos dos años y medio que lleva en Bilbao. Llegó en el verano de 2007, en el momento de la revolución en el Athletic con el cambio en la presidencia y en el banquillo tras unos años deportivos para echarse a temblar. Esa temporada disputó 19 encuentros entre Liga y Copa, la siguiente se quedó con seis y en ésta permanece inédito debido a su lesión de tobillo. Con una prueba en el Ipswich Town el pasado verano que no resultó satisfactoria, el futuro de Iñaki Muñoz se aleja del Athletic. Su intención era buscar una salida en el próximo mercado invernal, pero su lesión desecha esa posibilidad.
el futuro de caparrós Además de estos cuatro jugadores, el técnico rojiblanco, Joaquín Caparrós, también ve cómo la fecha límite de su contrato va acercándose. "Todavía no ha llegado el momento de acometer la renovación de Caparrós, pero existe un ámbito de confianza absoluto entre la Junta Directiva y el técnico y la prórroga del contrato se llevará a cabo con naturalidad, con independencia de lo resultados", esgrimió García Macua el pasado miércoles.
Desde que esta Junta Directiva accediera a Ibaigane, en julio de 2007, el presidente rojiblanco, bajo el parámetro que tantos ecos ha levantado de "jugadores estratégicos", ha renovado a Ustaritz (febrero de 2008), Javi Martínez (agosto de 2008), Amorebieta (septiembre de 2008), Murillo (febrero de 2009) Armando, Iraola, Susaeta, Ion Vélez y Gabilondo (julio 2009) y Llorente (este mismo mes). Mientras que ha dado la baja, bien por finalización de contrato o por rescisión del mismo a Garmendia, Tiko, Cuéllar, Expósito, Casas, Prieto, Dañobeitia, Aduriz, Aranzubia, Del Olmo e Iñigo Vélez.