La final de Champions femenina que se celebrará en Bilbao el próximo 25 de mayo (18.00 horas) será la más rojiblanca de la historia. Y no solo porque tendrá lugar en San Mamés, que también, sino porque además enfrentará en La Catedral a dos exjugadoras del Athletic. Y es que Barcelona y Olympique de Lyon, los dos equipos que acaparan los cetros continentales desde 2016, llegan a la capital vizcaina para la disputa de una final cuyo escenario será especial para Irene Paredes y Damaris Egurrola. La primera es la jefa de la zaga blaugrana, una de las capitanas de las actuales campeonas del mundo y está considerada como una de las mejores centrales del panorama internacional. Sin embargo, antes de ello, cuando comenzaba a asomar el potencial que atesora, Paredes fue jugadora del Athletic. Al igual que Egurrola, que abandonó Lezama para probar suerte primero en un Everton donde no cuajó y después en un Olympique donde ha terminado por eclosionar hasta el punto de ser una de las habituales de la selección de Países Bajos, el país de su madre.
De hecho, la historia quiso que la exitosa trayectoria de ambas futbolistas convergiera en el Athletic. Y es que la última temporada de Paredes en el conjunto rojiblanco coincide con el debut de Egurrola con el primer equipo. Fue el curso 2015/16, el del último título de Liga, cuando la central puso fin a su camino como leona. Atrás dejó cinco temporadas, 139 partidos y 20 goles. Sin embargo, fue precisamente esa campaña cuando Egurrola empezó a brotar en el Athletic, aunque aún alternara comparecencias con el filial. La centrocampista también abandonó la disciplina rojiblanca tras cinco temporadas, con 113 encuentros disputados y 5 dianas. Sin embargo, ambas dejaron para el recuerdo un curso en el que compartieron vestuario y seis partidos, con un bagaje de cuatro victorias y dos derrotas.
Con todo, tampoco será la primera vez que Paredes y Egurrola se vean las caras en una final de la Champions. Ya ocurrió el 21 de mayo de 2022, cuando Barcelona y Olympique de Lyon se jugaron el título europeo en el Allianz Stadium de Turín. El triunfo cayó del lado francés (1-3), sin embargo, Egurrola no disputó ni un solo minuto de esa final aunque sí tuviera la confianza de su entrenadora, Sonia Bompastor, en las fases previas de la competición. Por contra, en el lado perdedor, Paredes jugó todo el partido y acabó desesperada por culpa de una Ada Hegerberg que lideró a su equipo e hizo un gol. Además, tampoco será la segunda vez que Barça y Olympique combatan en el último partido de la Champions puesto que en la 2018/2019 ambos conjuntos jugaron en Budapest y la balanza volvió a caer del lado galo (4-1). A pesar de ello, ni Paredes ni Egurrola estuvieron en esa final: la primera jugaba en el PSG y la segunda seguía en el Athletic. Así, ocurra lo que ocurra el 25 de mayo, solo hay una certeza: una exrojiblanca ganará la Champions en San Mamés. Eso es seguro.
Cuatro Balones de Oro
De esta forma, la final de San Mamés será una oportunidad de revancha para el Barcelona y el reencuentro en La Catedral de dos exjugadoras del Athletic. Pero sobre todo, esta final en San Mamés será una reunión de estrellas. Y es que en el estadio bilbaino se juntarán hasta cuatro Balones de Oro: los dos de Alexia Putellas (2021 y 2022), el ganado la temporada pasada por Aitana Bonmatí y el que conquistó Ada Hegerberg en 2018. Cabe destacar que la noruega se llevó el galardón cuando ya jugaba en el Olympique de Lyon –lleva diez temporadas–, sin embargo, aunque siempre es un nombre a tener en cuenta, hay que mencionar que no disputa un encuentro desde el pasado 9 de marzo por lesión.
Con todo, el conjunto francés es mucho más que la Balón de Oro. También es Kadidiatou Diani, pichichi de la actual edición de Champions y, sobre todo, también es su capitana y baluarte en defensa, Wendie Renard, presente en las diez finales y ganadora de ocho de ellas. Es decir, tiene ocho Champions League. Por el Barcelona, con permiso de Bonmatí y Putellas, asoman la velocidad de Salma Paralluelo y las asistencias de Caroline Graham Hansen.