El Athletic necesita poco menos que un milagro si quiere lograr un billete para la final de Copa. Después de caer hace una semana en San Mamés 0-3 ante el Barcelona en la ida de las semifinales, las pupilas de David Aznar disputan este jueves en el Estadi Johan Cruyff (21.00 horas) el asalto definitivo contra el mejor equipo del mundo. Remontar ante un Barça que en lo que va de liga ha encajado únicamente cinco goles en 19 partidos y que ya demostró en Bilbao el potencial ofensivo que atesora es una empresa más que complicada para las rojiblancas, que buscarán dar la cara en la ciudad condal. Así lo ha asegurado su entrenador este miércoles en la sala de prensa de Lezama: “No me gusta hablar de imposible, porque en el fútbol hemos visto muchas cosas pero es verdad que la eliminatoria está muy difícil. Encaramos el partido como una segunda oportunidad. De mejorar las sensaciones que tuvimos en San Mamés y encontrarnos mejor con balón, que es lo que más echamos de menos el otro día en nuestra casa”.
Aitana Bonmatí, con un doblete, y Salma Paralluelo dejaron prácticamente sentenciada la eliminatoria, pero el Athletic no se quiere dejar llevar, ya que podría recibir un serio correctivo en forma de goleada de un equipo acostumbrado a ello. “Ellas marcan lo que es la élite, son las mejores. La idea es que cada vez que tengamos estos partidos los encaremos desde la valentía, la ambición de seguir creciendo. Si queremos aspirar a algo en algún momento tenemos que ganar al Barça”, ha señalado el técnico rojiblanco. “Siempre podemos mirar si tener al Barcelona en nuestra liga es un hándicap positivo o negativo. Para mí es positivo porque exige al resto de dónde está el nivel de la máxima exigencia”.
Después de dar la vuelta al marcador el pasado domingo al Levante en liga, el Athletic llega con moral al duelo copero y con ganas de mostrar una mejor versión que la que ofrecieron ante las catalanas en 'La Catedral', donde dio la sensación que el Barça no quiso hacer sangre. “Si queremos aspirar a jugar Champions en el futuro, nos tenemos que acostumbrar a este volumen de partidos”, ha indicado Aznar, que ve bien a sus jugadoras: “Ellas lo afrontan con la motivación de enfrentarte a las mejores, con esa sensación de revancha, de esa sensación que nos quedamos en San Mamés de que no atacamos en campo contrario”.
