El Txikigune, el tradicional espacio dedicado a la infancia dentro de Aste Nagusia, ha abierto sus puertas este domingo en el parque de Doña Casilda, transformando la zona en un auténtico “mundo para los más pequeños”.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, la concejala de Fiestas, Itziar Urtasun, el pregonero de estas fiestas, Francis Díez, la txupinera, Olatz Agirre y Marijaia txiki han sido los encargados de inaugurar este espacio, que un año más apuesta por la educación en valores a través del juego y la diversión. "Los más pequeños son protagonistas de nuestras fiestas y por eso tiene un espacio muy bonito y especial donde disfrutar", ha comentado el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto.
Principal novedad
La principal novedad de esta edición es la propuesta “Berdintasunaren Biderantz” ("Hacia el camino de la Igualdad"), un gran juego de pistas pensado para disfrutar en familia. A través de esta actividad, se invita a recorrer diferentes estaciones que abordan temas como la corresponsabilidad, la diversidad, la multiculturalidad, la sostenibilidad o los derechos humanos, fomentando así la reflexión y la empatía desde la infancia.
Objetivo
El objetivo, según han explicado los organizadores, es que niñas, niños y sus familias tomen conciencia de los prejuicios y barreras que aún persisten en la sociedad, y descubran cómo, desde la colaboración y el respeto, es posible construir un entorno más justo e igualitario. El Txikigune permanecerá abierto todos los días desde este domingo 17 de agosto, en horario de 11.00 a 14.30 y de 16.30 a 20.00, ocupando distintos espacios del parque de Doña Casilda, como la Pérgola y el Estanque de los Patos.
Zonas específicas
Para las y los más pequeños, especialmente aquellos de entre 0 y 3 años, el Txikigune ha preparado zonas específicas pensadas para estimular los sentidos y fomentar valores como la convivencia y el respeto al medio ambiente. En este espacio, los niños y niñas podrán explorar el Txiki Laboratory, un laboratorio sensorial donde descubrir sonidos, colores y juegos nuevos; sumergirse en Oxizeanoa, un entorno marino en el que “pescar” basura para limpiar ríos, mares y océanos; o navegar en Botxo-Mari, una propuesta inspirada en la labor solidaria del barco Aita Mari, que promueve el juego cooperativo sin choques ni conflictos. Además, podrán poner su cuerpo en movimiento en Experiteka, un gran circuito de psicomotricidad, y dejar volar su imaginación en la piscina de bolas Plankt-On. Con estas iniciativas, el Txikigune se consolida como uno de los espacios más especiales y educativos de Aste Nagusia, acercando a las familias valores fundamentales a través de la experiencia lúdica.