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Igor GutiérrezSocio fundador de la comparsa Txinbotarrak

“Hay un ambiente muy sano y eso es siempre una alegría y un orgullo”

Este año, la comparsa Txinbotarrak celebra 20 años de trayectoria

“Hay un ambiente muy sano y eso es siempre una alegría y un orgullo”

Surgida en 2005 en un clima de efervescencia de luchas vecinales en Zorrotza en el que buen número de jóvenes estrecharon lazos, la comparsa Txinbotarrak cumple 20 años.

Se identifican por su camiseta de rayas oblicuas en tonos morados –color histórico de su barrio–, con el logotipo del txinbo en el centro, un pajarillo muy abundante en las riberas del Nervión y del Kadagua que dio nombre a la conocida fábrica de jabones ubicada en Zorrotza y que es también la mascota de las fiestas del barrio, a la que llaman Txinbomikel.

Con la misma ilusión que el primer día, orgullo y algo de nostalgia, afrontan esta edición de Aste Nagusia tan especial para ellos. 

 ¿Qué supone este aniversario?

Es un orgullo para Zorrotza mantener este proyecto vivo 20 años después de su creación. Significa que hemos sabido adaptarnos al paso del tiempo, pasando de ser un movimiento compuesto sobre todo por gente joven a una comparsa más intergeneracional donde la infancia y adolescencia tienen cada vez más peso. 

¿Cómo surge la comparsa?

La idea de formar una comparsa de barrio siempre estuvo presente pero no fue hasta 2005 cuando unos pocos locos, que en ese momento militábamos en torno a la Jai Batzorde, nos sentamos a ver cómo podíamos echarla a andar. En pocas semanas repartimos unas hojas de inscripción entre esa red de colectivos y personas de alrededor y, para nuestra sorpresa, más de 100 quisieron sumarse a la iniciativa. En diciembre estábamos celebrando nuestra asamblea fundacional y ya en febrero participamos en Carnavales de Bilbo sin apenas presupuesto y con materiales conseguidos de aquí y de allá. 

Cuáles han sido los principales hitos en esa trayectoria?

Marcaría como primer hito la superación con creces del año de prueba (2006) de Bilboko Konpartsak, en que la comparsa aspirante a entrar a la federación tiene que participar en todas las actividades como una más pero sin montar txosna. Segundo hito: nuestra primera txosna en el Arenal (2007). Zorrotza y sus demandas vecinales se colaban en Aste Nagusia por primera vez en la historia. El tercer hito llegó en 2010: a Txinbotarrak le tocó por sorteo elegir a la txupinera de ese año, nuestra incombustible comparsera Aratz Irazabal. El cuarto hito sería haber superado el parón de la pandemia. Tuvimos serios aprietos económicos y costó mucho retomar la actividad. Y el quinto y último hito es igual que el tercero. El año pasado volvimos a ser la comparsa agraciada para elegir a la txupinera. Esta vez le correspondió ese honor a Nagore Ugarte, quien tuvo a su lado como pregonera a Itziar Ituño en una de las Aste Nagusias más bonitas que recuerdo. 

"Hemos sabido adaptarnos al paso del tiempo pasando de ser un movimiento de gente joven a una comparsa más intergeneracional"

¿Con cuántos comparseros/as cuenta Txinbotarrak actualmente?

En los momentos de mayor actividad como Aste Nagusia rondamos la centena. Somos cada vez más una comparsa intergeneracional donde participan familias. Muchos de los padres/madres de hoy en día son los jóvenes que participaron en los inicios de Txinbo.

¿Aumentan las incorporaciones cada año?

Hemos notado un aumento de incorporaciones de familias con niños y adolescentes del barrio. Las madres y padres comparseras han hecho una buena labor atrayendo a otras con las que se relacionan en el parque, el colegio, las extraescolares… Hay un ambiente muy sano en estos momentos y eso es siempre una alegría y un orgullo. 

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"Las comparsas somos el alma de Aste Nagusia y no es una exageración, salta a la vista"

¿Cuál es el papel de Txinbotarrak durante Aste Nagusia?

Las comparsas somos el alma de Aste Nagusia y no es una exageración, salta a la vista. Hoy por hoy, somos parte fundamental de la Comisión Mixta de Fiestas junto con representantes políticos municipales y agentes sociales. Nuestra labor es completamente voluntaria. En cuanto al papel específico de Txinbotarrak, su misión es poner a Zorrotza en el mapa de Bilbao visibilizando sus problemas y reivindicaciones. Y recordar que más allá del Bilbao del Guggenheim existe un Bilbao de los barrios, que merece la misma atención y tiene mucho que aportar a esta ciudad.

¿Echáis en falta algún acto o propondríais alguno nuevo?

Cada año se proponen nuevos actos. En estos momentos, nuestras comparseras y comparseros más jóvenes ya están trabajando en una propuesta que esperemos vea la luz el año que viene.

¿Cómo vais a celebrar este 20 aniversario?

Con mucha ilusión, orgullo y un poco de nostalgia también. Este año, la decoración de nuestra txosna será un homenaje a estos 20 años de andadura. Lo más especial será la comida del primer domingo, en la que tradicionalmente participa mucha gente de nuestro barrio y nos acompañarán Marijaia, la txupinera y el pregonero. Alguna anécdota divertida vivida en Aste Nagusia... —Son infinitas, la verdad. Un año organizamos un duelo de natación sincronizada contra Kaskagorri en una piscina desmontable que no tuvo nada ni de natación ni de sincronizada. Buenas risas nos echamos. También fue muy sonado el concurso de succión de flanes que improvisamos una noche. Al día siguiente en la comida no hubo postre. Un deseo para estas fiestas. —Aunque suene repetitivo no creo que haya algo más importante: que todas y todos podamos disfrutar de esta Aste Nagusia en libertad, sin miedo, y que no haya ni una sola agresión machista, racista, LGTBIfóbica ni de cualquier otro tipo.