Nos damos una vuelta por algunas de las comparsas de El Arenal y nos llama la atención lo común que es el término “Comparsero de camiseta”. Aitor Bravo de Txomin Barullo nos narra cómo “la cuestión real es que hay mucho comparsero censado realmente, pero también mucho comparsero de camiseta. Es muy bonito llevar la camisa de la comparsa, pero a la hora de trabajar, de hacer turnos, de estar en el gastronómico y hacer las pruebas de comparsas, se nota menos participación. Somos cuatrocientos censados, pero trabajamos unos sesenta, no más".
Por su parte, Carlos Fernández de SinKuartel comenta que en “esta comparsa no existe ese término. Aquí todos colaboramos en todo y todos hacemos de todo. No tenemos gente que viene a satelitar alrededor de la comparsa".
Pero no en todas las comparsas es así, Sonia López de Trikimailu nos dice que “eso de camisetero hay mucho".
"Lo vemos todo el año. Como comparsa, trabajamos durante todo el año, animando al pueblo y organizando fiestas. Hay muchos y muchas que solamente aparecen en aguas y brotan como setas en Aste Nagusia. Muchos llevan la camisetita muy limpia, sin marcharla. Lucen la camiseta y ya está. Y a esos y esas se les llama camiseteros con todas las letras", añade
"Aunque en nuestra comparsa no nos llamamos camiseteros, sino pulseteros. Tenemos todos una pulsera con la que abrimos la puerta, así no nos roban. Aunque me da un poco de vergüenza porque somos la única comparsa que tiene esto", confiesa López. Juan Espino y Josu Barrena de Trikimailu, compañeros de turno de Sonia López, "han escuchado muchas veces el término de comparsero de camiseta. Gente que se pone la cami y ya está, que no monta, ni hace turno ni hace nada. Tenemos mucho de eso aquí. Somos trescientos censados en la comparsa, y más o menos curramos unos cien".
Raúl Montouto de Pinpilinpauxa dice que “no se puede quejar, que no hay una gran cantidad de camiseteros, pero que como en todos los sitios donde hay un colectivo grande de personas, siempre hay gente que está y gente que no, pero lo que es colaborar no mucho. Aquí hay un montón de gente comiendo hoy que ha estado montando mesas y sillas. En la Pinpi somos unos ciento veinte, pero no trabajamos ni de palo los ciento veinte", se ríe Montouto.
Pablo Azkoitia de la comparsa Hor dago Abante¡ nos asegura que “antes de arrancar la Aste Nagusia hacen unas listas para apuntarse a todo. Las listas de los días de montaje no son igual de largas que las de los días de comida y eso al final se nota. Aquí se ve cuantos realmente están aquí para echar una mano. En Abante¡ somos unos sesenta comparseros y comparseras y que trabajen como buenos profesionales hay muy pocos, unos quince.
Jork de Hontzak nos relata cómo en su comparsa “no es un fenómeno muy común, pero bueno, depende de las condiciones personales, igual antes podían venir y ahora no tienen la oportunidad de tomar parte. En la comparsa somos ciento cincuenta. En Aste Nagusia trabajamos bastantes, unos 120, aunque a lo largo de todo el año muchos menos".
