- “Debemos darnos prisa, debemos ser más rápidos en la lucha contra la crisis climática”, afirmó ayer la canciller alemana, Angela Merkel, tras su visita ayer al distrito de Renania-Palatinado, donde las inundaciones han provocado la mayor devastación y número de víctimas. La canciller prometió ayuda urgente para los damnificados por unas inundaciones que dejaron ya al menos 188 muertes en el oeste del país y plasmado los estragos de una emergencia climática que debe atajarse “con rapidez y ambición”.

Visiblemente conmocionada, ante el panorama, que calificó de “surrealista” y “fantasmagórico”, tras visitar varios puntos críticos de la catástrofe vivida en parte de Alemania y la vecina Bélgica.

A pesar de esto admitió que “no todo puede atribuirse al cambio climático” y añadió que “también hay que replantearse la actuación humana en las cuencas fluviales”. “Pero la suma de los fenómenos extremos a que asistimos evidencian que debemos ser más ambiciosos”, añadió, lo que implica la necesidad de alcanzar la neutralidad climática “cuanto antes”, afirmó.

Más allá de las metas en la lucha contra el cambio climático, la canciller se comprometió a hacer llegar ayuda directa a los damnificados por las inundaciones.

La destrucción sufrida en Schuld, de unos 700 habitantes, convirtió a esta población en símbolo de la catástrofe que se cebó en ese Land y en el vecino de Renania del Norte-Westfalia.

La canciller indicó al respecto que su gobierno acometerá ya en próximo Consejo de Ministros, el día 21, un paquete de ayuda urgente. Merkel no concretó su volumen. Su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, avanzó en declaraciones la cifra de 300 millones de euros, en lo que respecta al apoyo a los damnificados, mientras que la reconstrucción de infraestructuras puede precisar de “miles de millones” de euros.

Hasta ahora no hay una evaluación de la cuantía de los daños en las infraestructuras de la región, aunque en los medios se habla de miles de millones. En las inundaciones de 2013, menos dramáticas pero que afectaron a ocho de los 16 Länder del país, el Ejecutivo aprobó un paquete especial de 8.000 millones de euros.

Al Land de Renania-Palatinado corresponde el más alto número de fallecidos -110- del total de los 156 confirmados en el oeste del país. Todos ellos se produjeron en la región de Ahrweiler, situada entre las ciudades de Coblenza y Colonia, donde se encuentra la localidad de Schuld.

La conservadora Merkel y la socialdemócrata Dreyer, política muy bien valorada por sus conciudadanos, dieron una imagen de cohesión frente a la catástrofe. A la líder regional -con movilidad reducida, puesto que sufre esclerosis múltiple- andó en algunos tramos recostada en el brazo de la canciller, quien además expresó reiteradamente su respaldo a su gestión de la crisis a escala regional.

Juntas hablaron con bomberos, voluntarios, soldados y equipos de protección civil, se interesaron por aspectos más técnicos de sus tareas y respondieron ante una conferencia de prensa que incluyó preguntas incómodas de los ciudadanos.