La Comisión Europa (CE) ha alcanzado un acuerdo para adquirir 300 millones de dosis adicionales de la vacuna de Pfizer-BioNTech, con lo que dobla el número de dosis ya firmadas para vacunar a los ciudadanos de la Unión Europea.

"Hemos acordado con BioNTech-Pfizer extender este contrato para adquirir 300 millones de dosis", de las que 75 millones serán distribuidas en el segundo trimestre del año, dijo la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen en una comparecencia de prensa.

La inmunización con esa vacuna, la única autorizada por ahora por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) junto con la de Moderna para ser distribuida en la UE, requiere dos dosis por individuo.

Los 600 millones de dosis de la farmacéutica estadounidense y alemana, junto con otras 160 millones de dosis de la también estadounidense Moderna, permitirían vacunar a 380 millones de personas, más del 80% de la población europea que suma 447 millones, agregó.

"Debemos vacunar a un máximo número de europeos y europeas lo más rápidamente posible", señaló Von der Leyen.

ESCASEZ DE VACUNAS

El anuncio de la extensión del contrato con Pfizer-BioNTech, dentro del programa conjunto de vacunas de la Comisión Europea en nombre de los veintisiete países de la UE, se produce después de varias polémicas a propósito de las vacunas.

Algunas voces, especialmente en Alemania, habían criticado a la Comisión por no adquirir suficientes dosis del fármaco de Pfizer, el único que por ahora se está distribuyendo, a expensas de que en los próximos días se sume el de Moderna a las campañas de vacunación.

La Comisión argumenta que, al diseñar el plan de compras la pasada primavera, con todos los fármacos aún en desarrollo, se trabajó con la perspectiva de construir una cartera de vacunas con cuatro tipos de tecnologías de seis farmacéuticas, para diversificar los riesgos.

"Cada paso se ha coordinado" con los Veintisiete, subrayó Von der Leyen.

Actualmente, la CE tiene firmadas unas 2.300 millones de dosis con seis desarrolladores estadounidenses y europeos (Pfizer-Pfizer, Moderna, CureVac, AstraZeneca-Oxford, Sanofi-GS y Johnson & Johnson), que servirían para vacunar a más del doble de la población de la UE y se cuenta con donar el excedente a países vecinos.

Otra polémica al respecto, en este caso en los Estados miembros, es la lentitud con la que los países han empezado a vacunar, siendo la mayoría de ellos incapaces de distribuir las pocas dosis de Pfizer que han ido recibiendo hasta ahora, y cuya producción se espera que aumente en el segundo trimestre.

Von der Leyen señaló que "siempre es difícil" afrontar "un procedimiento completamente nuevo y un desafío logístico" como el del despliegue de la vacuna de Pfizer-BioNTech, que requiere preservarse a unos 80 grados centígrados bajo cero y aplaudió "la impresionante rapidez con la que los Estados miembros se están adaptando".

Dijo, además, que está convencida de que se trata sólo de un "inicio con baches" que irá mejorando y señaló que la Comisión está "monitoreando el proceso de vacunación" con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDE), también a través de un panel donde los países de la UE intercambian información y buenas prácticas.

POLÉMICA CON LA PRENSA

La comparecencia de Von der Leyen, anunciada en la mañana del viernes, se produce después de que la Asociación de la Prensa Internacional (API) de Bruselas reclamase a la presidenta de la Comisión Europea que comparezca en sala de prensa ante todos los periodistas acreditados ante las instituciones comunitarias "especialmente durante o después de eventos de una importancia mayor".

La crítica responde a las quejas de periodistas que arremetieron contra Von der Leyen por haber valorado los disturbios en Washington en un encuentro con la prensa reservado únicamente a periodistas alemanes.

El equipo de comunicación de la Comisión Europea anunció a finales de noviembre que la presidenta alemana del Ejecutivo comunitario ofrecería en diciembre una conferencia de prensa para valorar su primer año de mandato, evento que fue cancelado por "problemas de agenda", sin que se haya vuelto a programar.

Von der Leyen, que este viernes sólo admitió media docena de preguntas sobre las vacunas, no ha comparecido en rueda de prensa sin limitaciones de tiempo o temas desde marzo de 2020.