El negociador de la Unión Europea (UE) para la relación con el Reino Unido, Michel Barnier, aseguró este viernes que los progresos logrados en la segunda ronda de negociación entre Londres y Bruselas han sido "decepcionantes" en ámbitos como la pesca o las garantías para mantener una competencia justa.

"Hay cuatro áreas en particular en las que el progreso esta semana fue decepcionante", declaró el político francés durante una rueda de prensa, en referencia a la pesca, la competencia, la gobernanza de la futura asociación y el papel del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

Barnier se expresó en ese sentido después de la segunda ronda de negociación sobre la relación entre el Reino Unido y los Veintisiete tras el Brexit, que se celebró desde el lunes hasta hoy por videoconferencia, debido a la pandemia del coronavirus.

"Necesitamos hacer progresos en todos los asuntos en paralelo. Necesitamos encontrar soluciones en los temas más difíciles. El Reino Unido no puede rechazar extender la transición y al mismo tiempo ralentizar las discusiones sobre áreas importantes", apuntó.

Tras la retirada británica de la UE el pasado 31 de enero, comenzó un periodo transitorio de once meses en el que la legislación comunitaria se sigue aplicando en territorio británico y durante el cual se negocian los nuevos vínculos entre Londres y Bruselas.

Aunque antes de julio el Reino Unido puede solicitar extender esa transición uno o dos años, hasta finales de 2021 o 2022, por el momento ha descartado esa opción, a pesar de que el brote de COVID-19 ha obligado a retrasar las negociaciones y a realizarlas de forma virtual.

SIN LA PESCA NO HAY ACUERDO

En cuanto a la pesca, Barnier recalcó que no se hicieron progresos "tangibles" y que la UE no aceptará un pacto comercial con Londres si el convenio no incluye la pesca.

"La Unión Europea no aceptará una futura asociación económica que no incluya una solución equilibrada, sostenible y de largo plazo para la pesca. Eso debería ser evidente para el Reino Unido", afirmó el negociador.

También recriminó al Gobierno británico que no haya presentado una propuesta por escrito sobre pesca.

El objetivo del club comunitario es tener cerrado el acuerdo sobre acceso a las aguas británicas para el 1 de julio, de modo que dé tiempo a fijar las cuotas pesqueras del periodo posterior a la transición.

Sobre la igualdad de condiciones para garantizar una competencia justa, Barnier destacó que el acuerdo comercial ofrecido por la UE, sin aranceles ni cuotas para los productos británicos, supondría "un acceso sin precedentes" al mercado único para el Reino Unido como país tercero.

"Pero debemos ser igualmente ambiciosos en garantizar elevados estándares sociales y medioambientales. Debemos ser igualmente ambiciosos en evitar distorsiones comerciales injustas y ventajas competitivas injustificadas, por ejemplo, mediante ayudas de Estado y medidas fiscales relevantes", constató.

En cualquier caso, añadió que esta semana el Reino Unido "fracasó" a la hora de "implicarse de manera sustancial" en esos asuntos."No habrá un acuerdo comercial ambicioso sin igualdad de condiciones ambiciosa con una competencia abierta y justa", advirtió.

En el caso de la gobernanza de la futura asociación, el Reino Unido prefiere cerrar numerosos acuerdos sectoriales, mientras que Bruselas opta por un marco global.

En cuarto lugar, Barnier indicó que para cerrar la nueva relación comercial, Londres debe reconocer el papel del Tribunal de Justicia de la UE en cuestiones relacionadas con el derecho comunitario.