- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, considera que "la verdadera Europa se está levantando ahora", en un momento en el que se abren grandes expectativas en multitud de ámbitos.

¿Teme que aumente el euroescepticismo en países como España, tradicionalmente de los más europeístas de la UE?

—En una crisis como esta, la verdad importa más que nunca. Por lo tanto, debemos ser honestos sobre la situación en la que nos encontramos. Y la verdad es que cuando nos enfrentamos a un virus invisible y poderoso que no conoce fronteras, el populismo y el nacionalismo no aportan respuestas. La verdad también es importante cuando se trata de las consecuencias económicas con las que el mundo entero está lidiando. Europa ha hecho más en las cuatro primeras semanas de esta crisis que en los primeros cuatro años de la última. Lo que me hace sentir muy segura y con mucha confianza es que la verdadera Europa se está levantando ahora. Una Europa en la que el uno está para el otro cuando más se necesita. Hemos visto respiradores de Alemania y suministros médicos de Lituania que ayudan a salvar vidas en España. Hemos visto pacientes de Italia y Francia tratados en hospitales de Luxemburgo, Chequia y otros países. Y como estos innumerables ejemplos más hacen de Europa el epicentro de la solidaridad en este momento. Esto no sucede por casualidad, sucede porque somos parte de la misma Unión y somos más fuertes juntos. Esa es la única verdad y no debemos nunca tener miedo de decirlo.

Los líderes le han encargado a usted y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, elaborar un plan de recuperación tras la pandemia. ¿Qué líneas debería tener?

—Como saben, nuestro enfoque y nuestra atención plena es proteger vidas y medios de vida. Agradezco el respaldo del Eurogrupo a las propuestas de la Comisión, en particular la creación del SURE, que ayudará a mantener a las personas en sus puestos de trabajo y garantizará que podamos hacer un uso completo y rápido de los Fondos de Cohesión. Esto representará una gran diferencia, pero somos conscientes de que se necesitará todavía más. Es por eso que el Eurogrupo también concluyó que el próximo presupuesto de la UE tendrá un papel esencial en la recuperación económica. Esto es normal: es un instrumento en el que todos confían, ya está en funcionamiento y puede actuar de forma rápida. Puede ayudar a dirigir la inversión a nuestros objetivos comunes y es una herramienta para la cohesión, la convergencia y la inversión. También tendremos que darnos cuenta de que los negocios como hasta ahora ya no existen. Tendremos que "saltar hacia adelante", no "saltar hacia atrás". Necesitaremos construir una Europa resistente, verde y digital. En esto se centrará nuestra estrategia de crecimiento, el acuerdo verde europeo y la doble transición y oportunidad de digitalización y descarbonización.

España apuesta por un Plan Marshall para la reconstrucción en Europa y usted ha dicho que el pilar del mismo debería ser el próximo presupuesto europeo 2021-2027 (MFP). ¿Cree realmente que será posible financiar este plan?

—Es cierto, Europa necesita un Plan Marshall para su recuperación y debe implementarse lo antes posible.Por todas las razones que acabo de mencionar, el presupuesto de la UE debe estar en el centro de todo esto. Y debido a que esta crisis es diferente de cualquier otra, nuestro próximo presupuesto de siete años debe ser diferente de lo ya conocido. Necesitaremos anticiparlo para poder impulsar la inversión en estos primeros años cruciales de recuperación. Necesitaremos soluciones innovadoras y mayor margen para desbloquear esa gran inversión pública y privada necesaria para ayudar a Europa a dar ese gran salto juntos.

¿Cree que la pandemia actuará como incentivo para que los países más reacios a un gran presupuesto estén dispuestos a aportar más?

—Cuando se está juntos en una Unión, un euro invertido en un país es una inversión para todos. A todos los Estados miembros les interesa impulsar con éxito sus economías después de esta crisis. Todos sabemos que se requerirá una gran cantidad de inversión para reconstruir el Mercado Único, del cual todos nos aprovechamos de su prosperidad y oportunidades. Un mercado único fuerte depende de la cohesión. Se necesitan ambos para garantizar la prosperidad en toda la UE, de Norte a Sur, de Este a Oeste. Y necesitamos esto ahora más que nunca. Mi sensación es que todos los países han entendido las necesidades.

¿Teme que esta crisis vuelva a aumentar la desigualdad en Europa?

—Este es un punto clave. Si bien la crisis fue simétrica, la recuperación no lo será. Para algunas regiones y para algunas personas será mucho más difícil y llevará mucho más tiempo recuperarse que para otras. Esto es particularmente cierto para los grupos más vulnerables de nuestra sociedad y las regiones más afectadas de nuestra Unión. Necesitamos una recuperación justa para todos y es por eso que la cohesión y la convergencia deben ser nuestras consignas.

¿Qué lecciones puede o debe sacar la UE de esta crisis? Se ha visto, por ejemplo, una gran dependencia de países terceros en los suministros de ciertos productos, como equipamiento médico.

—Es cierto que las reservas en la mayoría de los países resultaron ser demasiado pequeñas. Tendremos que pensar de manera diferente sobre nuestros sistemas de salud en el futuro. Tendremos que prestar mucha atención a nuestras cadenas de suministro, por ejemplo, para equipos de protección y medicamentos. Tendremos que mejorar la preparación para las crisis europeas de manera más general y no depender de un solo productor fuera de la UE para productos vitales. Un virus puede afectarnos en cualquier momento, por lo que existe una necesidad permanente de reservas europeas para productos médicos esenciales.

"Frente a un virus invisible que no conoce fronteras, el populismo y el nacionalismo no aportan respuestas"

"Si bien la crisis fue simétrica, la recuperación no lo será y algunas regiones necesitarán más tiempo que otras"