La Fiscalía mantiene su petición de 25 años de prisión para B.N., acusado de matar a su pareja y madre de sus dos hijas en el piso que compartían en la calle Ollerías Altas de Bilbao en 2018. El resto de las acusaciones elevan las penas a 44 años de prisión mientras que la defensa solicita 8 años de prisión alegando legítima defensa.

Este lunes ha finalizado en la Audiencia Provincial de Bizkaia el juicio por el asesinato de Maguette Mbeugou, la joven senegalesa de 25 años cuyo cuerpo fue hallado degollado en su piso. Las partes han presentado las conclusiones y este martes se hará entrega del objeto de veredicto al jurado popular.

La Fiscalía ha pedido 25 años de cárcel para el marido de la víctima y único imputado por la muerte de Maguette al entender que Bara acabó con la vida de su mujer de una manera "brutal" cometiendo un delito de alevosía y ensañamiento, con las agravantes de género y parentesco.

"Me reafirmo en que el acusado es culpable de asesinar a su mujer. La atacó con diferentes cuchillos y ella no tuvo la posibilidad de defenderse", ha dicho el fiscal Borja Fernández. Por su parte, el fiscal ha dicho que no ve acreditada la acusación de malos tratos de los que se le acusan al imputado, ya que no existen lesiones físicas, ni documentos que lo hayan demostrado durante el juicio. El fiscal tampoco ve acreditado el abandono a las dos menores y aunque reconoce que Bara sí las dejó en el domicilio después de los hechos no considera que lo hizo con la intención de abandonarlas.

ABANDONO Y MALOS TRATOS

Mientras tanto las acusaciones particulares, en representación de la familia y de la acusación popular en representación del Ayuntamiento de Bilbao y de la Diputación Foral de Bizkaia piden 25 años por el delito de asesinato, otros tres por maltrato, ocho por abandono de las dos hijas de la pareja, y otros ocho por las lesiones causadas a las dos niñas que en el momento que se produjeron los hechos tenían 2 y 4 años.

Jone Goirizelaia, abogada de la familia de Maguette Mbeugou ha dicho que el acusado se ha montado una película y que desde el primer momento él ha "intentado hacer pensar que es el bueno y Maguette la mala". La letrada de la acusación le ha descrito como una persona fría y calculadora y ha explicado que con las pruebas presentadas queda totalmente demostrado que Bara no actuó en legítima defensa: "Él dice que la sujetó de las muñecas para evitar que le atacara. Maguette no tenía ni una sola marca, ni un moratón", ha añadido.

Según la letrada, una persona que actúa en legítima defensa no retira las sábanas, la ropa manchada de sangre, limpia la casa con lejía y deja el ventilador de la sala encendido, posiblemente con la intención de borrar sus huellas y confundir. "Después de cortarle el cuello a su mujer no llamó ni a la ambulancia, ni tampoco a la policía", ha detallado. La abogada sostiene que existen indicios suficientes para demostrar que Maguette era una mujer maltratada, ya que el testimonio de la trabajadora social como la médica de cabecera dejan demostrada la situación de estrés y ansiedad en la que se encontraba la víctima antes de los hechos.

Por su parte, la acusación que representa a la Diputación de Bizkaia, que tiene la tutela de las niñas, solicita 25 años de prisión por asesinato, tres por maltrato a la víctima y ocho por abandono de las menores, así como una indemnización por responsabilidad civil de cerca de 900.000 euros.

La defensa de Bara N., reconece un delito de homicidio con atenuante de legítima defensa y confesión, penado en 8 años de prisión. "Bara lo hizo, mató a su mujer, eso lo ha reconocido. Fue una muerte violenta, pero hay que tener en cuenta su comportamiento. Espontáneamente en el coche de policía cuenta lo que ha pasado y colabora con los agentes cuando les cuenta dónde están los cuchillos", relata. La abogada del procesado ha solicitado al jurado "valentía" para reconocer que los hechos ocurrieron como narró su defendido. "Él cuenta las cosas como las vivió".