Las Jefaturas Superior de Policía de La Rioja y País Vasco, en un dispositivo conjunto, han detenido en Logroño a una mujer como presunta autora de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento a la inmigración clandestina y prostitución coactiva.

La investigación comenzó el pasado mes de noviembre, en un control rutinario llevado a cabo en un club de alterne de Erandio, cuando los agentes de Policía se entrevistaron con una mujer que les dijo haber sido víctima de explotación sexual en un domicilio de Logroño, en donde, el 3 de marzo, se encontraron a otras cinco personas.

Esta mujer explicó a los investigadores que había sido captada en Colombia por la detenida, también natural de este país y de 43 años, con falsas promesas de trabajar en un restaurante de su propiedad, lo que resultó falso, ha detallado este miércoles, en una nota, la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.

También contó que la detenida le ofreció dinero para sufragar los gastos del billete, reservas de hotel y para cumplir los requisitos de entrada España, con lo que contrajo una deuda económica, que le obligó a resarcir ejerciendo la prostitución, método que también utilizó con otras mujeres a las que engañó.

Los agentes activaron el protocolo marco de protección de las víctimas de trata de seres humanos y dispensaron a esta mujer protección como testigo protegido.

La investigación constató que la detenida captaba en Colombia a otras mujeres bajo promesas falsas de empleo, a las que trasladaba a España con todos los gastos de vuelo y alojamiento pagados y, una vez en el destino, eran trasladadas a Logroño, donde se las obligaba a ejercer la prostitución para poder devolver la deuda adquirida.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño autorizó la entrada y registro en este piso de la capital riojana, que permitió la detención, el pasado día 3, de esta mujer y se constató la presencia de otras cinco mujeres en el mismo domicilio.

En el registro se incautó diversa documentación en libretas y hojas sueltas, donde se registraban los cobros y otros movimientos referentes a los servicios sexuales; 1.300 euros en efectivo, gran cantidad de billetes de avión, justificantes de numerosos envíos de dinero y 14 terminales telefónicos.

La operación policial sigue abierta, dado que los agentes estudian la documentación encontrada y no se descartan futuras detenciones.