BILBAO. El tribunal ha considerado probado que los dos condenados, ambos profesionales del sector automovilístico, manipularon al menos ocho vehículos que vendieron, por lo que deberán indemnizar a seis de esos compradores con una suma total de 57.000 euros, más la cantidades que se determinen en la ejecución de la sentencia para los otros dos afectados.

Además de la indemnización, el tribunal les condena a un año de prisión, aunque en el caso del propietario de la tienda de venta de coches la deja en suspensión si paga las indemnizaciones y no vuelve a delinquir en dos años, y a una multa de 1.500 euros.