Barakaldo - La pareja que fue agredida en la pelea entre dos familias ocurrida el martes en el colegio Larrea fue detenida por “sendas requisitorias” de un Juzgado de Barakaldo que nada tienen que ver con lo ocurrido en el centro, aunque a la tarde fue puesta en libertad.

Antes de su detención, la mujer herida en la pelea pidió “protección” ya que, según denunció, está amenazada de muerte y tanto ella como su marido fueron agredidos por “no dejar que le diesen otra paliza” a su hijo. Dos hermanos, de 24 y 26 años de edad, fueron detenidos acusados de agresión con arma blanca.

“Nos están dejando solos, nadie nos ayuda”, aseguró la mujer antes de advertir de que “en el colegio no hay seguridad para nuestros hijos”. La mujer explicó que sus hijos viven “atemorizados” porque “hace meses” que sufren “constantes” agresiones por parte de varios niños y, aunque inició “un procedimiento de acoso escolar, no sirve para nada”.

Según relató, el lunes, “por no dejar que varios niños agrediesen a mi hijo y le propinasen otra paliza”, fue golpeada “un montón de veces con unas llaves” por una mujer, que le “rajó la cara, delante de mis hijos”.

La mujer explicó que el martes, cuando llevó a sus hijos al colegio, les esperaron “armados con navajas” y tuvieron que “encerrarse” en el cuarto de la conserje, con una profesora.

“Mientras sujetábamos la puerta intentaban reventarla, reventaron los cristales, nos los estaban clavando, nos vaciaron unos extintores, y a mi marido le apuñalaron dos veces”, afirmó. Asimismo, criticó que “nadie nos ayudó en el centro. Todo el mundo se escondía en las clases y nos dejaron solos”, y la Ertzaintza “tardó más de quince minutos en llegar”, por lo que pensaron que “no lo íbamos a contar”.

Aseguró que sus hijos están “atemorizados” y la familia no puede “salir a la calle” porque está amenazada de muerte. “Se han hecho dueños de Barakaldo. Esta gente estaba con navajas en un colegio público al lado de niños de 2, 3 y 4 años”, dijo.

Según explicó, su hijo se encuentra en tratamiento psicológico y no quiere ir a clase ni salir a la calle. - E. P.