La juventud tiene una imagen muy crítica con el turismo actual en Euskadi, ya que el 75 % cree que el turismo tiene un impacto globalmente negativo para el País Vasco y el 95 % cree que ha crecido demasiado.

Son las conclusiones de un proceso en la que han participado más de 2.000 jóvenes sobre el futuro del turismo vasco, realizado por Gurea Geroa y que se ha presentado en el Parlamento Vasco, con la presencia de una treintena de los participantes.

Otros datos reflejan esta visión crítica: Un 25 % de las personas encuestadas no fomentaría ningún tipo de turismo actualmente en Euskadi, un 72 % cree que el modelo actual de turismo en el País Vasco es poco o nada sostenible y un 91 % cree que el turismo es responsable de la subida de los precios del alquiler, aunque una parte mayoritaria (61 %) coincide en que es un factor de desarrollo económico y laboral para Euskadi.

Dificulta el acceso a la vivienda

El turismo con mejor imagen es el de tipo patrimonial-cultural, gastronómico y rural y el que proyecta peor imagen, el de sol y playa. La juventud encuestada coincide en que tiene un impacto negativo en muchos ámbitos: En dificultar su acceso a la vivienda (el 90 % cree que los pisos turísticos limitan el acceso de la juventud a la vivienda), en el deterioro del medio ambiente y el entorno natural (el 92 % cree que el turismo lo deteriora), en el aumento del coste de vida (el 89 % cree que afecta a la manera en que se vive en Euskadi) o en el tejido comercial y la pérdida del comercio tradicional.

Este tono crítico es general, pero muestra niveles de intensidad diferentes: Los más críticos con el turismo actual de Euskadi han sido los residentes en Gipuzkoa y Bizkaia, algo más las mujeres y las clases medias-bajas. Los perfiles puntualmente más favorables con el turismo actual de Euskadi han sido, en gran medida, los residentes en Álava y Navarra, algo más los hombres y las clases medias-altas.

Turistas por Donostia con guías. J. Colmenero

Establecer tasa turística

Además, existe un consenso en la necesidad de desarrollar medidas para limitar los efectos más indeseados del turismo en Euskadi, que se evidencia en el fuerte apoyo a algunas de las cuestiones planteadas en el cuestionario. Así, el apoyo al establecimiento de una tasa turística es muy alto (90 %), igual que el apoyo a limitar el número de cruceros y buses turísticos en los centros de las ciudades (84 %), y la necesidad de regular el mercado de las viviendas turísticas (70 %). Menos unanimidad hay en la propuesta de limitar el número de visitantes (47 %).

La encuesta también recoge propuestas espontáneas realizadas por los jóvenes que apuntan a evitar la masificación turística, como establecer impuestos específicos al turismo, diferenciar precios a turistas y locales, limitar el establecimiento de franquicias y proteger el comercio tradicional y limitar la compra masiva de vivienda por los fondos de inversión/ capitales extranjeros, sobre todo, si está destinada a vivienda turística.