El borrador del Plan director de análisis, anticipación y reacción ante catástrofes naturales de la Vicepresidencia Segunda para la Recuperación tras la DANA, encabezada por Francisco José Gan Pampols, contempla la creación de una comisión delegada como órgano de "dirección política" a través del cual el Consell podrá seguir la gestión de las emergencias, dirigido por la persona que ocupe la Presidencia de la Generalitat. Se diferenciaría así de la dirección "operativa" de las emergencias, que corresponde al Cecopi y al Centro de Coordinación (CCE).
Kit de emergencia
Otra de las recomendaciones del plan --que acaba de salir al proceso de audiencia ciudadana-- es la incorporación de un nivel de alerta superior ante emergencias (color negro, por encima de rojo) "para situaciones excepcionales de riesgo extremo, cada vez más frecuentes en el contexto del cambio climático". Este plan director, que consta de 123 páginas, tiene como principal objetivo "fortalecer la protección civil de la Comunitat Valenciana para afrontar los desastres de forma eficaz y reducir sus efectos", incide el documento.
El borrador establece también una serie de recomendaciones adaptadas a cada tipo de riesgo natural, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta de la ciudadanía y reducir el impacto de las catástrofes. Entre las novedades, recoge que la ciudadanía tenga un 'kit' básico de emergencias en casa. Según el documento, este debe contener agua embotellada, alimentos no perecederos, radio a pilas, linterna, baterías externas, mapa físico, silbato, navaja, documentos de identidad, dinero en efectivo, kit de primeros auxilios, medicación habitual.
Estructura y responsabilidades
En cuanto a la estructura organizativa ante catástrofes, se plantea un esquema piramidal en cuya cúspide aparece la "dirección política", que corresponde al presidente de la nueva comisión delegada, que sería el 'president' de la Generalitat. En los siguientes niveles figuran los responsables del Cecopi, del Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) y del Puesto de Mando Avanzado (PMA).
El Cecopi se convocaría a solicitud del director del plan. Las personas encargadas de la dirección y la toma de decisiones serían el director del plan, el director técnico en coordinación con los alcaldes de municipios afectados y director del PMA, que estaría en contacto con las unidades de intervención, sanidad, seguridad o logística.
"Adicionalmente, es crucial que cada integrante de la estructura organizativa posea las competencias necesarias para cumplir sus función específica. Cada miembro debe asumir un solo rol y tener una comprensión clara de sus responsabilidades, funciones y relaciones dentro de la organización", subraya el borrador.
Se pretende de este modo "asegurar una autoridad clara, un liderazgo definido, una respuesta ordenada en todos los niveles de dirección", en base a una estructura "modular y flexible" capaz de adaptarse a todas las fases de la emergencia, y promover "una comunicación integrada que asegura un flujo de información eficaz". Se insta así a revisar la estructura actual para adecuarla a las ya existentes a nivel estatal y europeo.
Emergencia nacional
En concreto, el director de la emergencia --la "máxima autoridad" en la toma de decisiones, precisa-- se encargaría de declarar las fases y situaciones de emergencia, de proponer la declaración de emergencia de interés nacional cuando sea procedente y de dirigir y coordinar las actuaciones y el nivel de movilización de efectivos, por lo que podría solicitar la activación o desmovilización de medios ordinarios y extraordinarios. También podría convocar órganos como el Cecopi y coordinar la información a la población afectada.
Además, en la fase de despliegue de recursos extraordinarios y de interés nacional se constituiría un comité de dirección, integrado por una responsable de la emergencia a nivel autonómico y por otro representante del Estado. Si se declarara la emergencia nacional, el director del plan pasaría ser el ministro del Interior o la persona en quien delegue.
Por su parte, el director técnico, como "elemento operativo de nivel superior", se encargaría de activar y desactivar planes de emergencia, evaluar avisos para ordenar la emisión de alertas y de proponer al director del plan la declaración de las fases de emergencia. También dirigiría las actuaciones del CCE y coordinaría al Cecopi y al PMA, además de colaborar con otras organismos públicos y privados. Haría así de "enlace institucional" con el director del plan y con los alcaldes afectados.
Comité asesor
En paralelo se contempla un comité asesor con participación de todos los cuerpos de seguridad y servicios movilizados, con representación de la Delegación de Gobierno, y un gabinete que centralizaría la información sobre la emergencia y se encargaría de "detectar y corregir falsedades e informaciones erróneas".
Ante la detección de un fenómeno adverso, sería analizado por el CCE, que lo transmitiría a los organismos implicados si lo considera necesario. A partir de ahí, el director del CCE evaluaría la necesidad de activar la emergencia. Si es de tal magnitud que requiere movilizar recursos extraordinarios, se convocaría la nueva comisión delegada. Una vez finalizada, el CCE se encargaría de los escenarios de desescalada, "sin necesidad de mantener activa toda la estructura del Cecopi".
En materia de alertas se recomienda "reducir la dependencia de decisiones subjetivas y mejorar la percepción del riesgo, uno de los principales factores que compromete la seguridad de la población". Se propone establecer un sistema homogéneo de colores (verde, amarillo, naranja y rojo) aplicable a todos los riesgos, con un nuevo nivel negro para situaciones de riesgo extremo, además de actualizar continuamente los estándares al cambio climático. A la hora de evaluar riesgos, se propone impulsar un sistema integral y garantizar su accesibilidad tanto a la ciudadanía como a los responsables de la toma de decisiones.