Un ambiente cálido con temperaturas más propias de finales de marzo o comienzos de abril entre 15 y 20 grados, sobre todo en el norte y este peninsular, marcarán una semana con escasas lluvias salvo en el oeste y sur del país, y no será hasta el viernes cuando las precipitaciones sean más generales.

La semana continuará con temperaturas altas similares a días pasados, señala Rubén De Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha precisado que hasta el fin de semana no llegarán las lluvias de forma generalizada.

Este lunes transcurrirá, en general, con tiempo tranquilo. No habrá lluvias, pero sí bancos de niebla en el interior, más densos en la mitad norte.

Para el martes, el ambiente será otra vez suave con temperaturas que subirán. De hecho, en el Cantábrico se superarán los 20 a 22 grados.A partir del miércoles, se esperan cielos nuboso y con valores, una vez más suaves.

El jueves será una jornada tranquila en casi toda la península con más de 20 grados en el Cantábrico, y entre 18 y 20 grados de forma generalizada en el centro y sur en las horas centrales del día y algunas nubes en el extremo norte y puntos del Mediterráneo.

Sin embargo, este día, y según avancen las horas, las nubes se irán extendiendo como "preludio de los cambios meteorológicos previstos para el viernes", ha explicado el portavoz de Aemet.

La llegada el viernes de un frente asociado a una borrasca atlántica dará lugar a lluvias en el norte, oeste y centro de la península, más abundantes en Galicia. Para el domingo el frente terminaría de atravesar la península dejando aún algo de lluvia en puntos del área mediterránea.

Las temperaturas durante el fin de semana serían "algo más bajas", incluso con heladas el domingo en zonas del interior de la mitad norte y de la zona centro, pero en todo caso, valores normales para la época: "No será un frío intenso o anómalo", ha concluido el portavoz.