El alpinismo guipuzcoano está de luto tras el fallecimiento de dos jóvenes montañeros, vecinos de Oiartzun y Lezo, que perdieron la vida a primera hora de la tarde del miércoles tras despeñarse en la cumbre del Mont Blanc du Tacul, en los Alpes franceses. Ambos municipios se han despertado este jueves consternados por una noticia que en Oiartzun ha tenido un doble impacto, ya que en esta localidad reside también un tercer montañero que resultó ileso mientras el grupo escalaba por la ruta habitual del corredor Gervasutti, en una de las cumbres del macizo del Mont Blanc próxima a Italia. 

“El shock es tremendo porque son jóvenes muy conocidos del entorno. Este municipio no es muy grande y aquí nos conocemos todos. El palo es muy gordo”, reconocían esta mañana vecinos de Oiartzun, un municipio muy aficionado a la montaña. De hecho, en cuanto trascendió el miércoles el fatal desenlace varios alpinistas de la localidad que se encontraban en la zona se personaron en el lugar del accidente para intentar ayudar en la medida de sus posibilidades y arropar al tercer alpinista, que presenció la caída de sus compañeros y descendió unos metros hacia otro grupo de montañeros que encontró para dar el aviso.

Según informó un portavoz del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Chamonix, los dos escaladores se habrían precipitado al vacío desde una altura de 100 metros cuando este grupo de alpinistas realizaba un rápel por la cara norte de esta cumbre del macizo, por encima del corredor Gervasutti. Un helicóptero de rescate pudo recuperar los cuerpos de los fallecidos durante la tarde para trasladarlos a la ciudad de Chamonix (este), capital de los Alpes franceses.

Los fallecidos son M. E., de 27 años, vecino del barrio de Altamira de Lezo y natural de Usurbil; y M. G., nacido en Oiartzun y trabajador del polideportivo de Lezo cuya familia es muy conocida en la localidad al regentar un establecimiento hostelero en las inmediaciones de Gurutze hasta el que este miércoles se acercaron numerosas personas para dar el pésame a los familiares.

Muestras de pesar

El alcalde de Lezo, Mikel Arruti, y la alcaldesa de Oiartzun, Joana Mendiburu, han mostrado su pesar por lo ocurrido y han trasladado su disposición a prestar su colaboración en todos aquellos trámites burocráticos que sean precisos, además de la ayuda psicológica que fuera necesaria. “Cuando fallece una persona joven siempre es un gran pérdida”, ha lamentado este jueves Mendiburu, que el miércoles tuvo ocasión de establecer contacto con allegados de la víctima.

El alpinista superviviente, también natural de Oiartzun, se encuentra ingresado en un hospital pero está "bien", según ha indicado la alcaldesa en una entrevista radiofónica, en la que ha añadido que “otros oiartzuarras que se encontraban de vacaciones en la zona acudieron a arroparle”.

Familiares de los dos alpinistas guipuzcoanos fallecidos han viajado a Chamonix-Mont-Blanc para cumplimentar los trámites de repatriación de los cadáveres. El Consulado General de España en Lyon, que se encuentra en contacto con las familias de las víctimas y las autoridades francesas, ha ofrecido la asistencia consular necesaria. La fiscalía de Bonneville ha abierto una investigación. 

En Lezo también la noticia del fatal desenlace está en boca de los vecinos, una localidad que mantenía un estrecho vínculo con las dos víctimas mortales. El alcalde de Lezo, Mikel Arruti, se pronunció el miércoles por la noche en redes sociales con un mensaje en el que lamentaba la “terrible noticia” y daba "el más sentido pésame a la familia y amigas y amigos de los dos jóvenes. Lurrak gozo har ditzala”, escribió. “Hay en el municipio una sensación de incredulidad”, ha reconocido este jueves por la mañana el alcalde. 

El accidente ocurrió cuando los alpinistas descendían de la cumbre del Mont-Blanc du Tacul (4.248 metros), una de las cimas que componen el macizo del Mont Blanc, que con sus 4.805 metros de altura es el pico más alto de Europa Occidental.

Se da la circunstancia de que las de los dos escaladores guipuzcoanos no fueron las únicas muertes que dejaron las montañas francesas, ya que otros dos montañeros, dos hermanos de nacionalidad francesa, perdieron la vida mientras ascendían el monte La Tournette al precipitarse al vacío tras soltarse su cuerda. Son ya cuatro los montañeros guipuzcoanos que han perdido la vida en lo que va de año tras la muerte en abril de un hernaniarra al sufrir una caída en Peñas de Aia y de un donostiarra el pasado mayo en el Pirineo, en el término municipal de Yésero.