Grabar a menores en los eventos del colegio y publicar las imágenes en las redes sin pedir permiso a sus progenitores “puede ser considerado una infracción, dependiendo del contexto, por falta de consentimiento”, advierte Aberasturi.

Lo mismo ocurre si se comparten sus fotos en un grupo de WhatsApp. “La imagen es un dato personal y para utilizarla tienes que tener el consentimiento. No puedes disponer de ella porque normalmente se ha solido hacer así y no ha pasado nada. Cada vez estamos más concienciados con esto, pero queda mucho por hacer”, pone de manifiesto.