El consejero de Educación del Gobierno vasco, Jokin Bildarratz, pidió ayer lunes una moratoria del sistema de sustituciones de los docentes universitarios. Lo hizo en una reunión con el ministro de Educación, Joan Subirats, al que trasladó la “preocupación” que ha suscitado en Euskadi la nueva normativa en cuanto a sustituciones, por lo que considera “imprescindible” poner este ámbito en stand by.

Subirats y Bildarratz se reunieron ayer lunes en la sede del Ministerio de Universidades, en Madrid, en un encuentro en el que ambos compartieron su visión en torno a la actualidad del ámbito universitario, en especial, en los aspectos relacionados con la nueva la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).

Desde el Departamento de Educación se explicó, a través de un comunicado, que la nueva norma recogida en la LOSU “impide que, como hasta ahora, las sustituciones que se lleven a cabo en la UPV/EHU puedan ser a tiempo completo”.

La norma estatal establece que las sustituciones tan solo contemplarán la labor docente del profesional sustituido, y no así la parte correspondiente a la investigación o la gestión. Ese hecho, según el Gobierno vasco, “provoca que las nuevas sustituciones se limitarán a la docencia, a diferencia de las sustituciones activadas con anterioridad a la aprobación de la ley”.

Bildarratz destacó que, aunque la nueva Ley así lo recoge, es necesario garantizar que las universidades puedan desarrollar una nueva planificación que responda a sus necesidades, “sin perjudicar al profesorado sustituto y a la continuidad de la labor docente universitaria ante situaciones que requieran una sustitución no planificable de antemano”. En el caso de Euskadi, el consejero de Educación puso en valor la intención del Gobierno vasco de “seguir fortaleciendo” la labor investigadora dentro de la UPV/EHU, “incrementando sustancialmente los programas de investigación vinculados directamente a los diferentes departamentos de la universidad pública vasca”.

Bildarratz añadió que esta fórmula pasa por promover “más y mejor” investigación, así como por garantizar que los profesionales que lleven a cabo las futuras sustituciones puedan, a su vez, desarrollarse en un proyecto investigador de forma complementaria a la docencia.

Dicha iniciativa exige un proceso de implementación en todos los departamentos universitarios, para lo que considera “imprescindible” que se aplique “una moratoria a su aplicación sin que entre en vigor el sistema de sustituciones recogido en la LOSU”.

El encuentro también sirvió para debatir sobre las prácticas universitarias y las nuevas condiciones recogidas en la disposición adicional 52ª de la Ley General de Seguridad Social, que establece que el alumnado que lleve a cabo prácticas universitaria deberán ser dadas de alta en la Seguridad Social. El consejero subrayó que Euskadi es un “referente” en la realización de prácticas universitarias curriculares y extracurriculares. Cada año se suscriben más de 23.000 convenios para desarrollar estas prácticas tanto en el ámbito público como en el privado, y la UPV/EHU es el principal agente en este campo, con cerca de 14.000 convenios.

Así las cosas, Bildarratz considera que la nueva exigencia de cambio de modelo a las universidades y entidades públicas y privadas, que colaboran con la formación de miles de profesionales, “podría poner en peligro” la continuidad de estas prácticas.

En este sentido, precisó que la gestión por parte de las universidades se vería afectada por la labor burocrática, “dificultando su ejecución en tiempo y forma”. Por ese motivo, solicitó al ministro que se extienda el plazo de adaptación hasta el comienzo del curso 2024-2025, con el fin de “garantizar que todo el alumnado matriculado en el curso 2023-2024 goce de las mismas oportunidades”.