Inés Gómez tiene dos perros, muchas horas de parque y buen olfato para las noticias. “La gente está bastante mosqueada con la nueva ley porque está habiendo muchos abandonos. Hay mucho irresponsable y en cuanto te piden cosas o tienes que hacer un curso...”, deja caer esta bilbaina y la responsable de una protectora lo confirma.

Este no es el único efecto colateral que se ha detectado desde que el pasado 29 de septiembre entrara en vigor la Ley de Bienestar Animal, que prohíbe dejar a las mascotas solas en la calle. “En un supermercado de Rekalde hay un indigente que te cuida al perro a cambio de alguna moneda. También lo he visto hacer en algún otro súper. Esta es una modalidad que ahora se va a barajar, un servicio adicional”, aventura Inés. No es cosa suya. La dueña de otro perro confiesa haberlo encomendado por primera vez a un mendigo para hacer la compra. “Después de que multaran a una mujer en Vigo, pensé: A ver si me va a salir por 500 euros la barra de pan”, comenta.

En lo que respecta a los abandonos de animales Inés no anda desencaminada. “Se han recogido un montón de conejos y pájaros. La gente lee a medias, no tiene muy claro si los puede tener o no y, por si acaso, los sueltan y que se busquen la vida”, denuncia Shiva Sánchez, responsable de la protectora Puppy Bilbao.

Un canario, un lorito, un conejo, un par de tortugas... Son algunos de los ejemplares rescatados en las calles de la capital vizcaina en las últimas semanas y Shiva teme que pronto se sumen a la lista los hámsteres o los hurones. “Esta ley para lo único que va a servir es para que abandonen a este tipo de animales. De hecho, ya se ha notado”, asegura y advierte de las pocas posibilidades que tienen de sobrevivir. “A algunos pájaros los dejan al pie del contenedor con la jaula, pero a otros los sueltan y se morirán porque no se valen por sí mismos”, lamenta.

Aunque “pérdidas de jilgueros hay de continuo”, Shiva no tiene duda de que las últimas recogidas de animales son consecuencia de la entrada en vigor de la ley. “Está ligado porque la gente no se informa y entiende lo que quiere. Cuando van a comprar un coche se enteran de todo lo que tiene, pero cuando tienen un animal no se enteran de nada”.

En lo que respecta a perros y gatos, “los abandonos siguen siendo muchos, pero no creo que haya influido la ley”, considera Shiva, quien tampoco confía en que “cambie mucho la cosa en el tema de los perros encadenados en los caseríos porque nadie les va a hacer un seguimiento”. En este sentido, insta a aumentar los controles, sobre todo, “entre particulares que se intercambian animales como si fueran cromos. Tú tienes que hacer un cambio de propietario y entregarlo esterilizado. Eso se lo saltan todo y como nadie los vigila...”, protesta.

De la misma manera, dice, “nadie va a controlar si tienes a tu gato esterilizado en casa”. “Vale una pasta y hay gente que no lo va a hacer”, se teme y subraya la dificultad de atajar este problema. “En las colonias felinas esterilizan y controlan a los gatos, pero la gente los suelta en estas colonias y ya tienes otra vez camadas. Además, no se considera un abandono porque piensas que es un gato de calle. Te tienen que obligar a tenerlos identificados con microchip y registrados, pero va a ser muy difícil que todo esto se aplique y se persiga”, admite, al tiempo que pide a los ayuntamientos que “realicen campañas de esterilización porque vale casi 500 euros esterilizar a una perrita y no todo el mundo puede. Al final ese coste lo tenemos que asumir las protectoras y sin ayudas”, denuncia.

Ley de Bienestar ANIMAL

  • Es, en general, un recordatorio. “Con carácter general, salvo algunas cuestiones, la ley estatal se trata de un recordatorio de lo que ya se tenía que cumplir desde la aprobación de la nueva ley vasca de protección animal el año pasado. Infracciones o prohibiciones que ya existían aquí y ya se tenían que haber implantado, que no son ninguna novedad”, explica la abogada experta en Derecho Animal María González Lacabex.
  • El seguro ya era obligatorio. “Las cuestiones que están causando tanto revuelo mediático ya estaban recogidas en la ley vasca. El ejemplo más claro es el seguro de responsabilidad civil por la tenencia de perros. Nos llama mucho la atención el nivel de desconocimiento que hay entre los propietarios sobre que esto era una obligación que ya tenían que cumplir desde el año pasado”.
  • Crea un sistema de registros. “Uno de los puntos fuertes de la ley estatal es la creación de un sistema coordinado de registros en los que estén identificados todos los animales, las personas inhabilitadas para su tenencia, las personas que crían con ellos con o sin fines comerciales, es decir, que la administración tenga información y pueda ejercer un control y detectar irregularidades”, señala.
  • Regula las colonias felinas. “Destacaría asimismo la regulación que hace la ley de cómo gestionar las colonias felinas porque había un gran vacío legal. La ley vasca ya tiene un artículo que prevé la obligación de los ayuntamientos de establecer métodos de control de estas colonias, pero la ley estatal es mucho más detallada y establece obligaciones mucho más concretas”, resalta.
  • Excluye a algunos animales. “Quedan fuera de la ley estatal los animales utilizados para actividades deportivas, de pastoreo, guarda, defensa, terapias asistidas, fuerzas y cuerpos de seguridad, actividades de caza, etc. Ninguna ley autonómica había excluido a estos animales, tampoco lo hace la vasca, y, por tanto, la gran carencia de la ley estatal en nuestra normativa quedaría cubierta”, aclara.