El Papa Francisco ha invitado a los jóvenes este jueves, en la ceremonia de acogida de la Jornada Mundial de la Juventud, a estar "atentos" para no dejarse engañar por lo que se esconde detrás de las "redes sociales" y los "algoritmos", que los utilizan para "estudios de mercado"; y les ha asegurado que Dios les ama "como son" y que "en la Iglesia hay espacio para todos".

"Tu nombre es conocido, aparece en las redes sociales, se elabora por algoritmos que le asocian gustos y preferencias pero esto no interpela tu unicidad sino tu utilidad para los estudios de mercado", ha avisado el Pontífice.

Así, ha advertido de los "lobos" que "se esconden detrás de sonrisas de falsa bondad diciendo que saben quién eres pero que no te quieren", que "insinúan que creen en ti y te prometen que llegarás a ser alguien para después dejarte solo cuando ya no les interesas más". "Son las ilusiones de lo virtual y debemos estar atentos para no dejarnos engañar", ha remarcado.

En su tercer discurso de la JMJ, en la ceremonia de acogida que ha tenido lugar en el Parque Eduardo VII, el Pontífice ha querido también insistir en un mensaje que ya subrayó este jueves: que en la Iglesia hay lugar "para todos".

"Quisiera ser claro con ustedes que son alérgicos a la falsedad, en la Iglesia hay espacio para todos, en la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, así como somos", ha enfatizado, animando a todos los jóvenes presentes a exclamar en sus respectivas lenguas al unísono la palabra "todos".

En este sentido, Francisco ha insistido en que "el Señor no señala con el dedo sino que abre sus brazos" y "no cierra la puerta nunca" sino que "acoge".

Según ha precisado, la Iglesia no es "la comunidad de los mejores". "Somos todos pecadores, pero somos llamados así como somos, con nuestros problemas, limitaciones, con nuestra alegría y nuestras ganas de ser mejores y de triunfar", ha añadido.

Tal y como ha indicado, "ninguno es cristiano por casualidad" porque todos fueron "llamados" por su "nombre". "Somos amados como somos sin maquillaje", ha insistido.

En la ceremonia no han faltado los bailes, el fado y el desfile de banderas de todos los países participantes en la JMJ. Además, un grupo de jóvenes han leído extractos de las cartas que jóvenes han enviado al Pontífice.