¿La crioablación está solo indicada para tumores específicos?

Tienen que ser de un tamaño razonable para que entren dentro del volumen de ablación. La situación da casi lo mismo. Fundamentalmente deben ser tumores que no estén extendidos porque en aquellos muy difusos prácticamente no podemos actuar. Cuando yo era joven, casi todo se trataba quirúrgicamente mediante una amputación, pero ahora las cosas han cambiado.

¿Por dónde van las tendencias?

Ahora se tiende a hacer intervenciones quirúrgicas muy limitadas. Y la crioablación es todavía más limitada. En la que únicamente haces un pinchacito y congelas el tumor.

Pero ¿cómo se disuelve o se elimina el tumor una vez congelado?

La congelación del tumor consiste en destruir las células, las mata porque las necrosa y luego los restos van siendo reabsorbidos como si fuesen cualquier otra célula muerta. Se elimina a través de los ganglios linfáticos como cualquier otro residuo del organismo hacia el exterior. Cuando hacemos una ablación, necrosamos, y al final en la zona queda solo una cicatriz.

Resulta por tanto mucho menos invasiva que la cirugía.

Las pacientes se han ido a casa diez minutos después de acabar el tratamiento, por su propio pie. No necesitamos ni que ingrese. Se realiza de forma ambulatoria en una sala con control ecográfico. Parecido, aunque se tarde más tiempo, a lo que se necesita para hacer una biopsia de mama. De hecho, la aguja era más fina que la de las biopsias.

Y si se puede aplicar en otros tumores y es tan ventajosa ¿porque se había practicado antes?

Porque las cosas tardan tiempo en implementarse. Yo había realizado ablaciones, usando radiofrecuencia, hace ya 20 años en el Hospital de Basurto y nos fue bastante bien. Pero usando radiofrecuencia que es una técnica que utiliza calor. No existían los avances actuales. En estos momentos, algunos cánceres de mama incluso ni se llegan a operar porque se pueden controlar mediante los fármacos o mediante otras terapias. En estas pacientes la crioablación permite, sobre todo en tumores que hemos conseguido limitar, concretar el tratamiento.

¿En qué consiste exactamente el proceso?

En la mama, con una ecografía identificamos la lesión, colocamos una criosonda, que es una aguja que está conectada a un sistema de congelación. Utilizando gases se congela en un sistema muy similar al aire acondicionado, y se baja a temperatura de congelación, a 40 grados bajo cero, la zona que queremos tratar y destruir. Congelamos la lesión, luego la calentamos para que entre el líquido en las células dañadas, y volvemos a congelarla de nuevo.

¿O sea dos veces?

Sí, son dos ciclos de congelación y descongelación. Y en ese segunda fase la zona central del tumor ya se destruye. La bola de hielo es un poco mayor, pero el centro se destruye completamente. Luego volvemos a calentar la aguja hasta que la bola de hielo desaparece. Retiramos la aguja y el paciente se va a casa. Se hace con anestesia local, y la paciente puede hablar con nosotros. l