UNO de cada dos casos de abusos sexuales a menores se da en la familia. Así lo recoge el informe elaborado por el Gobierno vasco que pone de manifiesto que sólo en torno a un 2% de los casos de abuso se conocen en tiempo real.
Además, el volumen de niños y niñas víctimas de violencia sexual identificadas por la Ertzaintza en la CAV ha crecido un 61% entre 2016 y 2019, según alertan las cifras recogidas en Euskadi.
Sin embargo, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, afirmó ayer lunes que Euskadi está “más preparada para prevenir las violencias” en la infancia y adolescencia, tras poner en valor la Estrategia Vasca contra la Violencia hacia la Infancia y la Adolescencia (2022-2025), aprobada hace un año y que ha contado con importantes adhesiones hasta el momento.
Y es que los departamentos de Educación, Salud, e Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, las tres diputaciones forales, los ayuntamientos de las tres capitales y Sareen Sarea, entre otros agentes, se han adherido ya a la estrategia, plasmada en un documento que, según Melgosa, “supone nuevos y potentes avances”.
En el marco de la celebración hoy martes del Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil, la consejera inauguró ayer lunes la jornada Todos los sentidos contra la violencia infantil y adolescente: promoción de derechos y prevención, haciendo, que reunió a casi un centenar de expertos en la materia hincapié en el objetivo de “la erradicación de esta violencia”.
A su juicio, la Estrategia Vasca contra la Violencia hacia la Infancia y la Adolescencia “refuerza ese trabajo” y destacó que, de esta forma, se busca “identificar y proponer horizontes compartidos”, es decir, “un marco para conseguir articular toda esa experiencia, el conocimiento acumulado y los esfuerzos que agentes múltiples realizan”.
Melgosa puso en valor que la Estrategia, sus adhesiones y el trabajo desarrollado en este último año, que permite a Lakua asegurar que en Euskadi se está “más preparada para prevenir todas las formas de violencia, también para detectar con mayor precocidad e intervenir tempranamente sobre las situaciones de violencia; para ofrecer mayor integralidad en la atención y protección, para reparar los daños causados; y mejorar la colaboración entre instituciones y avanzar hacia la consolidación de la colaboración del entramado institucional”.
“Apostamos por un sistema interinstitucional que conozca más y mejor la realidad, que genere conocimiento, que mejore de forma permanente y brinde una atención de calidad a las y los menores”, indicó. Así las cosas, la Estrategia Vasca, pionera en el Estado, se estructura en cuatro grandes ejes estratégicos, y la jornada de ayer lunes se centró en el primero, el de la promoción y la prevención. De esta forma, se pretende “prevenir la violencia hacia la infancia y la adolescencia para reducir la prevalencia de esta vulneración de derechos humanos”.
Más de 3.000 denuncias
En 2021, hubo en Euskadi un total de 3.107 denuncias por violencia contra menores y ese mismo año, se notificaron a los servicios de protección infantil de las diputaciones en la CAV 2.164 casos de violencia de gravedad elevada o muy elevada, según los datos hechos públicos por el Gobierno vasco.
