La modificación de la Ley vasca de Igualdad prevé ayudas para menores huérfanos por violencia machista que serán retroactivas, según anunció el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, que estudia desde qué momento lo serán. En una entrevista en Radio Euskadi, la consejera Beatriz Artolazabal aseguró ayer que su departamento está inmerso en el desarrollo reglamentario de esa ley aprobada en marzo por el Parlamento Vasco, que recoge ayudas económicas para hijos de mujeres asesinadas por violencia machista.

En concreto, serán ayudas de 5.000 euros al año para quienes se quedaron huérfanos en los últimos años en Euskadi y que sigan siendo menores de edad. Un cálculo estimativo inicial ya que cuando se elaboró la ley se cifró en alrededor de una docena de casos. Casos que “ahora deberán estudiarse y analizarse sus circunstancias”, expuso este departamento.

Según los datos de Emakunde, en 2018 fueron asesinadas dos mujeres en Euskadi; no hubo ninguna víctima mortal de este tipo de violencia en 2019; en 2020 un hombre asesinó a su esposa e hija en Abanto Zierbena; en 2021 fueron asesinadas una mujer en Gasteiz, y otra en el municipio de Sestao, mientras que este año no se han registrado muertes de este tipo en la Comunidad Autónoma.

5.000 mujeres con protección

Además, la Ertzaintza registró 4.951 denuncias entre enero y septiembre de este año, que afectaron a 3.696 mujeres. Asimismo en este momento, 5.144 mujeres reciben algún tipo de protección por parte de la Ertzaintza.

Ahora, el Gobierno vasco analizará las circunstancias de los hijos e hijas de esas mujeres víctimas y “se estudia un criterio común que pueda proteger a un mayor número de huérfanos para determinar la retroactividad de esas ayudas”, se señaló desde Igualdad.

El Ejecutivo prepara así un decreto, que se aprobará en el primer semestre del año 2023, que recogerá esas prestaciones económicas para las personas menores huérfanas y que, según Artolazabal son “vulnerables y que tienen toda su vida marcada y traumatizada” y “que son la parte y el eslabón más débil y más perjudicado de esta violencia machista”.

Respecto a la celebración del 25-N, la consejera Artolazabal defendió trabajar en valores de igualdad y contra la violencia hacia las mujeres con la juventud, con el objetivo de que “la próxima generación sea la de la igualdad”.

“Denunciamos que hay una desigualdad patente, una vulneración de derechos humanos hacia las mujeres” y “necesitamos que todo el conjunto de la sociedad esté alineada en esa igualdad real y que también los hombres se posicionen con lo que está pasando y sean rotundos”, condenó.


Mayores, víctimas

  • Desigualdades. El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria denuncia que “las mujeres mayores” también se ven afectadas por la violencia machista y las desigualdades que “muchas veces terminan en asesinato”.
  • Políticas. Afirman que la superación de la violencia contra las mujeres requiere “el compromiso de toda la sociedad”. Y piden “unas políticas públicas eficaces con implicación de sectores como la educación, los servicios sociosanitarios o la judicatura”.

Denuncias

  • Mujeres “se nos asigna un papel secundario”. Denuncian el “papel secundario” que se asigna a las mujeres en el sistema social y económico, donde su actividad está “peor valorada que la de los hombres”.
  • Cuidados “con el trabajo gratuito y mal pagado”. Las pensionistas criticaron que se “asigne a las mujeres el trabajo de cuidados, gratuito dentro del hogar y mal pagado por cuenta ajena”. Reclaman oportunidades de empleo y salarios justos.