"Ni recortes, ni privatización, ni desmantelamiento de la sanidad pública, sino senda de crecimiento y mejora". Así de rotunda se mostraba ayer lunes la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, saliendo al paso de la polémica suscitada la pasada semana e intentando zanjar la crisis sobre la Atención Primaria.

La máxima responsable sanitaria vasca remarcó un itinerario de inversiones y modernización en este primer acceso de la ciudadanía al Servicio Vasco de Salud, y señaló que la población debe estar "tranquila porque la atención sanitaria en Euskadi está y va a seguir estando garantizada". "Una atención cercana y de calidad. Eso no ha cambiado y no va a cambiar", añadió sin dar margen a ninguna especulación.

La consejera inauguró en Bilbao el curso de verano de la UPV/EHU Pasado, presente y futuro de la Atención Primaria, en el que se refirió a la controversia surgida tras sus declaraciones sobre un nuevo modelo de salud, que atribuyó a una "interpretación" de sus palabras. En este sentido, afirmó que no era "para nada su intención generar ninguna polémica", y defendió que la ciudadanía debe estar "muy tranquila".

Rechazó las críticas de los sindicatos (que han convocado movilizaciones para el próximo día 26 ) y les conminó a que reconsideren su postura. En este sentido, en una entrevista en Onda Vasca a primera hora de la mañana, Sagardui aseguró que comparecerá en el Parlamento para garantizar que Osakidetza seguirá siendo pública y no se desmantelará.

Los partidos de la oposición y los sindicatos habían criticado el pasado jueves la idea deslizada por la consejera de que ante la falta de médicos de Atención Primaria sería necesario un cambio cultural y una mayor movilidad de los pacientes para ser atendidos. Igualmente rechazaron de plano la idea de que, ante la falta de médicos, se recurriría a la atención telefónica y que tendrían un mayor protagonismo del personal de Enfermería para resolver procesos leves.

Sin planes de cambio

Por ello, Sagardui reiteró que no existe "ningún plan de cambio", en la Atención Primaria, sino que se implementará la estrategia actual que "aboga por el trabajo en equipo", por una atención en cercanía y, para ello, se van a seguir manteniendo los más de 340 centros de salud, ambulatorios y consultorios en todo Euskadi. Además, se incorporarán nuevas figuras, como fisioterapeutas, farmacéuticos, etc..

A su juicio, no se puede hablar de desmantelamiento en Osakidetza "cuando existe una inversión de 1.989 euros por ciudadano en Euskadi en servicios de salud y cuando sigue siendo la apuesta de este Gobierno".

No obstante, reconoció el déficit de facultativos como ya se había constatado en la comisión de Salud del Parlamento Vasco. "Lo que es cierto es que hay una escasez de determinados perfiles profesionales y en la Atención Primaria es acuciante", subrayó, rechazando que se vaya a privatizar "nada".

"Hay un problema de déficit de personal", una realidad fruto de la cual no hay profesionales de determinados perfiles "en Euskadi, ni en Cantabria, ni en Francia". Por ello, sostuvo que Osakidetza no se quedará de brazos cruzados para intentar solucionar esta carencia. De hecho, en Euskadi se contrata a "todo profesional disponible" y "las puertas de Osakidetza están abiertas para toda persona que quiera trabajar en la Atención Primaria".

Asimismo, remarcó que todas las médicas residentes de familia y pediatría "antes de finalizar cuentan con una oferta de contrato en su mesa". "A la hora de convocar una Oferta Pública de Empleo priorizamos estas dos especialidades para garantizar la plantilla estable", añadió. Tras valorar que en tres años se han creado 196 plazas nuevas estructurales, Sagardui puso de relieve que se ha vuelto a superar el récord en la oferta formativa de medicina especializada, los MIR.

"Euskadi ha ofertado su máxima capacidad docente, 109 plazas de Medicina de Familia. A pesar de llevar a cabo todas estas medidas, seguimos teniendo vacantes. Pero sería un error decir que todo se arregla con más personal", indicó.