El fin de la mascarilla en interiores y el aumento de la movilidad tras la Semana Santa está provocado que muchos de los indicadores de la pandemia vuelvan a teñirse de rojo en Euskadi. Aunque el número de muertes semanales a causa de esta patología y los pacientes covid en una cama de críticos se mantienen a la baja, el resto de parámetros ponen en evidencia el avance del virus.

Según se desprende del último boletín de Osakidetza, en los últimos siete días Euskadi ha detectado 5.474 nuevos contagios frente a los 4.343 contabilizados la semana anterior. Cabe destacar que el pico se alcanzó el pasado viernes, cuando se llegaron a notificar hasta 936 positivos.





Las UCI resisten el embate del virus

Este repunte en los casos diarios está impactando de lleno en otro de los principales indicadores de la pandemia: la incidencia acumulada en 14 días. Un parámetro que avanza de manera imparable desde hace semanas y se coloca en los 447,61 casos por cada 100.000 habitantes; es decir, ha escalado ochenta y nueve puntos en apenas una semana.

Sobre la situación en los hospitales, afortunadamente el virus no se adentra con tanta virulencia en las Unidades de Cuidados Intensivos. De hecho, actualmente hay doce pacientes en una cama de críticos, una persona menos que hace siete días. Sin embargo, las plantas hospitalarias sí acusan el embate del virus y atienden ya a 317 personas con covid-19, cincuenta y tres pacientes más.

La cara más dura de la pandemia se sigue traduciendo en los fallecimientos a causa de esta enfermedad, muertes que se siguen contabilizando cada día y que dejan 17 nuevos decesos en la última semana. No obstante, se trata de ocho muertes menos que la semana anterior.

Sagardui descarta "una séptima ola"

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha afirmado este lunes que, a pesar de que el número de casos positivos diarios se ha duplicado durante las últimas fechas, no tienen "sospecha de una séptima ola", aunque ha insistido en mantener "prudencia y atención".

Sagardui ha asegurado que tanto el departamento de Salud como Osakidetza "siempre" han llamado a la prudencia y así "lo vamos a seguir haciendo". Por otro lado, ha reconocido que los casos positivos diarios han pasado de ser "unos 400 ó 500" a rondar ahora unos "900, aunque, afortunadamente, no tan graves como antes".

Peligro de nuevas variantes

"Pero están ahí, y cuantos más casos haya, más peligro hay de que surjan nuevas variantes o de que se incremente la gravedad. Por lo tanto, sospecha de una séptima ola no hay, pero mantener la prudencia y observar con atención sí. No sé si llegará una séptima ola, me gustaría decir que no, pero no debemos perder la prudencia y la atención", ha subrayado.

Asimismo, la consejera ha afirmado que las muertes por covid "normalmente se dan entre las personas más vulnerables", aunque ha advertido de que "el resto no podemos pensar que estamos libres".