La principal preocupación de los vascos sigue siendo el mercado de trabajo, mientras que la covid ha bajado de manera notable, según una encuesta realizada por el Gobierno Vasco cuando la invasión de Ucrania por parte de Rusia apenas había comenzado.

El trabajo de campo de este sociómetro se llevó a cabo entre los días 21 y 25 de febrero, y el inicio de la guerra se produjo el 24 de ese mes.

El 65 % de la población de Euskadi menciona los problemas relacionados con el mercado laboral como uno de las tres principales preocupaciones, 4 puntos más que el año pasado.

En segundo lugar, a mucha distancia, se sitúan los problemas generales relacionados con la sanidad, mencionados por un 22 % de la población frente al 13 % en 2021. Destaca que estas menciones sustituyen a los problemas concretos relacionados con la covid 19 que han descendido notablemente en relación al pasado año, al bajar del 28 % al 17 % actual.

Los problemas más mencionados a continuación son: la situación política, los políticos y el conflicto político (15 %), los problemas económicos (15 %), la vivienda y los desahucios (14 %), la delincuencia y la inseguridad ciudadana (10 %).

En el caso de la "situación política" este 15 % de menciones en Euskadi, contrasta con el 61 % en el caso del Estado según los datos del CIS. Entre las cuestiones que menos preocupan a los vascos está la "violencia, el terrorismo, los presos y el proceso de paz", mencionado tan solo por el 1 %, el mismo porcentaje que cita los "recortes" y los problemas demográficos, como la baja natalidad y el envejecimiento de la población.

Los vascos son positivos de cara a su futuro. Valoran con un 6,9 sobre 10 su "situación personal actual" y con 7,1 la que cree que tendrá dentro de un año.

La valoración de la situación actual de Euskadi es de 6,1 puntos y dentro de un año los vascos esperan que sea mejor (6,3). Desde mayo de 2021 (5,6 puntos) esta valoración ha ido mejorando.

En cuanto a la valoración de la situación en el Estado también ha mejorado, al pasar de los 4,5 puntos de mayo del año pasado a los 4,7 actuales. Los vascos también esperan que la situación sea mejor en un año (4,9).

La universidad sigue siendo la institución que recibe una mayor confianza social, ya que el 87 % de la población vasca tiende a confiar en ella. En segundo lugar, se sitúa el Gobierno vasco con un 77 %, las diputaciones forales (74 %), los ayuntamientos (72 %) y el Parlamento Vasco (71 %).

La mayoría de la población confía también en las ONG y las empresas (60 % en ambos casos) y en la Unión Europea (58 %); algo menos en los tribunales de justicia (49 %) y en los sindicatos (46 %).

Las instituciones en las que la ciudadanía confía en menor medida son los medios de comunicación (36 %), el Gobierno español (34 %), el Congreso de los Diputados (25 %), la Iglesia católica (24 %), los partidos políticos (20 %), los bancos (20 %) y, por último, la institución en la que menos se confía en Euskadi es la Monarquía (19 %).

En relación a las simpatías políticas, el PNV es el partido que genera mayor simpatía, con 4,8 puntos en una escala de 0 a 10, seguido del PSE-EE (4,1), EH Bildu (3,6), Elkarrekin Podemos (3,4), PP (1,6) y Vox (0,7). Salvo este último, que se mantiene, todos los partidos bajan ligeramente con respecto a 2021.

Con respecto a los líderes políticos, la valoración más alta corresponde al lehendakari, Iñigo Urkullu, con 5,4 puntos. También aprueba la portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Maddalen Iriarte, con 5,1 puntos.

A continuación, se sitúan la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi (4,6), el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, (4,5), la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, (2,7), y, por último, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz (2). Las valoraciones de los líderes políticos prácticamente no han variado con respecto al año pasado.

Un 22 % de la población de Euskadi se muestra partidaria de la independencia, un 32 % estaría o no a favor dependiendo de las circunstancias y el 40 % está en contra. Estos porcentajes prácticamente tampoco han variado en el último año.