Uno de cada cinco pacientes que han estado ingresados por covide recuperarse de la enfermedad y salir del hospital, según un estudio presentado ayer martes por la Sociedad de Endocrinología, Nutrición y Diabetes de la Comunidad de Madrid. El estudio Nutricovid se ha realizado en 16 hospitales públicos madrileños en colaboración con la empresa de alimentación Nutricia (Danone), con una muestra de 199 pacientes graves que requirieron de ingreso tras contagiarse de coronavirus durante la primera ola de la pandemia.

Los datos concluyentes del estudio son que en el momento del ingreso, el peso medio de los pacientes era 89,1 kilogramos y se redujo un 16,4% (hasta los 74,1) cuando recibieron el alta hospitalaria. Asimismo, al inicio de la enfermedad el 58,1% eran obesos, un porcentaje que descendió hasta el 22,3% a su salida del centro. Asimismo, el 80,9% de los pacientes necesitó de ayuda para realizar sus tareas diarias o para poder moverse en el momento del alta, el 37,1% continuaba requiriéndola a los tres meses y casi 2 de cada 10 (18,6%) la seguía necesitando trascurrido medio año desde su ingreso. Asimismo, el 71,9% presentaba problemas de movilidad cuando salió del hospital y, seis meses después, el 17% seguía en la misma situación.

Otra de las conclusiones se refiere a que dos de cada diez pacientes (19,3%) sufrían depresión o ansiedad seis meses después de su alta hospitalaria, cuando el 42,1% presentaba problemas de este tipo. Por otra parte, el porcentaje de personas que presentaban dolor o malestar medio año después fue similar (22,3%), aunque mayor en el momento de su salida (63,5%).

Asimismo, el informe refleja que cuando recibieron el alta, el 83,2% de los pacientes presentaban riesgo de desnutrición, que descendió drásticamente al 5,2% pasados seis meses. En cambio, el riesgo de sarcopenia -pérdida de masa y fuerza muscular-, que se presentaba en el 86,9% a su salida del hospital, se redujo en menor medida: un 34,2% continuaba teniéndolo a los tres meses y un 12,7% a los seis meses. El estudio concluye que los pacientes con infección por SARS-CoV-2 grave con desnutrición y sarcopenia han prolongado su estancia hospitalaria y que, por ello, es necesario un mayor seguimiento a tal efecto.

"Los pacientes tenían que elegir entre respirar y comer. No comer y desnutrirse condiciona que no sea lo mismo pasear por la habitación a no poder ir al cuarto de baño", comentó Julia Álvarez, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares), quien precisó además que "es posible que intervenciones más precoces acorten la recuperación".

Con todos esos datos sobre la mesa se concluye que el virus afectó en estos pacientes a su total independencia, puesto que tras abandonar el hospital el 81% de ellos presentaban una dependencia moderada-grave para las actividades de la vida diaria. Más adelante, a los tres meses, aún el 37% continuaba siendo dependiente y a los seis meses el 18%. "Esto implica que los pacientes tienen serias dificultades para mantener de forma autónoma su autocuidado (aseo personal, vestirse o desvestirse, alimentarse), en ocasiones masticar y tragar, y muy a menudo, se ven afectados en sus desplazamientos o subir y bajar escaleras", describió, Julia Álvarez.

Otras de las secuelas que se observaron fueron el deterioro de la movilidad (72%), dolor o malestar (63,5%), problemas para llevar a cabo actividades cotidianas (77%), para su autocuidado (52,2%) y depresión y ansiedad (42,1%). "Debemos poder darles apoyo médico y seguimiento, así como continuar dedicando recursos a investigar y disponer de información para definir mejor cuál es su evolución a más largo plazo y qué tratamientos pueden ser útiles para mitigar estas secuelas y favorecer su recuperación", dijo el director médico de Danone, Gonzalo Zárate.

Los apuntes

23,5

La investigación analizó a 199 pacientes y se realizó un seguimiento de un año tras el alta hospitalaria. El perfil mayoritario es hombre (70,4%) con una edad media de 60,7 años y un periodo de hospitalización de 53 días con una estancia en UCI de 23,5 días.

22%

El 58% de los pacientes era obeso a su entrada al hospital pero a su salida solo el 22% lo continuaba siendo.

81%

Tras abandonar el hospital, el 81% de ellos presentaban una dependencia moderada-grave para las actividades de la vida diaria. A los tres meses, aún el 37% continuaba siendo dependiente y a los seis meses, el 18%.