diez años desde que se iniciara la guerra en Siria más de 500.000 personas han muerto o están en paradero desconocido12 millones de personashan tenido que abandonar sus hogares.

El joven kurdo sirio Bekas Hussein es una de esas personas que tuvo que escapar de su país en busca de una nueva oportunidad en Europa. En la Semana Santa de 2016, durante su estancia en el campo de refugiados de Idomeni (Grecia), un simple giro del destino hizo que conociera a Jordi Campàs, antiguo responsable de Investigación Colaborativa de Euskampus Fundazioa y actual viceconsejero de Economía y Fondos Europeos del Gobierno vasco. Cinco años más tarde, su sueño de estudiar un máster relacionado con su carrera de ingeniería petrolífera se ha cumplido con la ayuda de Euskampus Fundazioa. Esta es su historia.

A los seis años, Bekas comenzó a trabajar en un humilde supermercado de pueblo regentado por su padre al mismo tiempo que estudiaba en el colegio. Poco después, su padre murió dejando una mujer viuda de 40 años y ocho hijos. Debido a su cultura, como Bekas era el mayor de los hermanos, con tan solo ocho años pasó a ser el cabeza de familia y tuvo que luchar muy duro para sustentar a toda su familia mientras continuaba sus estudios. La precaria situación familiar hizo que Bekas fuera el único de los hermanos que estudiara una carrera y se decantó por la Ingeniería Petrolífera, una carrera con la que podía asegurarse un buen futuro para él y para su familia, pero en 2011 llegó la guerra y el sueño se truncó.

En busca de un sueño

Con 23 años, en 2014, al terminar sus estudios universitarios en pleno conflicto, decidió trasladarse junto a su familia a Turquía, donde trabajó en la construcción en jornadas inacabables de 14 horas. Para poder optar a una vida mejor, decidió venir a Europa con su madre y una de sus hermanas, teniendo que cruzar en patera varias veces el mar Egeo. A la octava lo lograron.

Sin embargo, cuando llegaron a Grecia, se cerraron las fronteras europeas y quedaron atrapados junto a otros 15.000 refugiados más en el campo de Idomeni en donde Bekas Hussein, que hacía las veces de intérprete para las consultas médicas de los refugiados, conoció a Jordi Campàs, que estaba trabajando como voluntario en el campo y a quien le contó su sueño de estudiar un máster relacionado con su ingeniería. Y el sueño se cumplió.

Años después, a través de un programa de Becas de la Fundación Euskampus, Bekas Hussein ha podido estudiar el máster Erasmus Mundus en Energías Renovables Marinas (REM), un máster liderado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) junto a otras tres universidades europeas: University of Strathclyde (Escocia), Norwegian University of Science and Technology (Noruega) y la École Centrale de Nantes (Francia).

"En 2016, y tras la experiencia de Jordi Campás -entonces responsable de la Comunidad Polos de Conocimiento en Euskampus- en el campo de refugiados griego de Idomeni, y en el contexto de nuestro Plan Estratégico (2016-2020), decidimos incluir un proyecto piloto en forma de línea de ayuda a refugiados que quisieran recibir educación superior aquí y así poder tener acceso a un futuro mejor", afirma Igor Campillo, director de Euskampus. Y en este sentido se consideró el caso de Bekas Hussein como punta de lanza de esta línea de ayudas, que le ha permitido acceder a uno de los másters más prestigiosos que impulsa la UPV.

Hoy, Bekas realiza su Trabajo de Fin de Máster en Tecnalia, pero su sueño no acaba en este máster, sino que quiere proyectar su futuro en algún centro tecnológico de Euskadi y, así también, poder reagrupar en Bilbao a su familia desperdigada en distintos puntos de Europa.

Para poder optar a una vida mejor, Bekas, su madre y una hermana tuvieron que intentar cruzar varias veces en patera el mar Egeo