Osakidetza recibió el lunes más de 100.000 nuevas dosis de vacunas contra el coronavirus, que se destinarán a completar el proceso, esta misma semana, de las personas de entre 70 y 79 años, y seguir avanzando con los sexagenarios. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui,Gotzone Sagardui ha lanzado un mensaje de tranquilidad para las personas menores de 60 años que ya han recibido la primera dosis de Astra Zeneca, 53.000 de las cuales verán retrasada el segundo pinchazo.

Sagardui ha reiterado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que la velocidad en el proceso de vacunación "no es una cuestión de capacidad sino de disponibilidad" de los fármacos. "Ya lo han visto este fin de semana: dosis suministrada, dosis administrada", ha destacado. Los datos, ha dicho, son "elocuentes": la semana pasada Osakidetza administró más de 175.000 vacunas y otras 25.420, el lunes.

LLEGADA DE VACUNAS

Sagardui ha detallado que el lunes se recibieron más de 100.000 nuevas dosis: 91.260 de Pfizer y 11.800 de Moderna, estas últimas previstas para el viernes pero que han sufrido un retraso. Por el momento, el departamento no tiene previsto recibir nuevos envíos ni de Janssen ni de AstraZeneca.

En relación con la segunda dosis del preparado de Oxford a menores de 60 años que ya han recibido la primera, pospuesta cuatro semanas, la consejera ha señalado que la próxima semana se cumple en Euskadi el plazo de 12 semanas previstas inicialmente.

VACUNADOS EN EUSKADI

Hay unas 83.300 personas menores de 59 años que han recibido ya la primera dosis y, de ellas, 53.000 verán retrasada esa segunda dosis, ya que fueron inoculadas en las primeras cuatro o cinco semanas del proceso. "Estamos hablando de una moratoria que cumple con los márgenes de seguridad que garantizan la efectividad de la vacuna. Según la evidencia científica, una persona a la que se le haya inoculado una dosis de AstraZeneca ya cuenta con un 60-70% de la efectividad que recibiría con las dos dosis", ha explicado Sagardui, quien ha destacado que esa inmunidad "podría servir ya de barrera para evitar casos más graves o incluso hospitalizaciones".

La moratoria, ha continuado, "permitirá contar con mayor evidencia científica, como por ejemplo los resultados de los ensayos clínicos y estudios en curso" para tomar una decisión definitiva sobre qué vacuna administrar en esa segunda dosis.