Son días duros en el ámbito sanitario. Las UCI se asoman en Euskadi a un abismo peligroso. Con 165 pacientes muy graves, según el último recuento facilitado por Salud, los médicos intensivistas llevan días intentando parar esta frenética escalada y su efecto multiplicador. Antes del pico de octubre, había 45 pacientes muy graves en las UCI vascas. En enero, la cifra había ascendido a 71 y el 29 de marzo, antes del "tensionamiento actual", eran una treintena.

En planta, la presión hospitalaria también es muy elevada, con cifras de pacientes similares a las que había a principios de febrero. En total, los hospitales atienden a 714 enfermos, tres más que el martes. El único dato positivo que se observa es que ha descendido levemente número de nuevos ingresos de infectados en planta, que ha pasado de los 115 del lunes y 117 del martes a los 94 del miércoles.

Con todos los indicadores en auge, la pandemia sigue sin dar tregua en Euskadi. Así ha subido tanto la incidencia acumulada, hasta los 531,5 casos, como la positividad, rozando dígitos peligrosos.

Por segundo día consecutivo el número de nuevos contagios superó los mil y ayer jueves fueron 1.013, once más que el martes, a pesar de que se realizaron 212 pruebas diagnósticas menos, 12.497. Con esta proporción, la tasa de positividad se situó en 8,1%, tres puntos por encima del umbral fijado por la OMS como de máximo riesgo. Del total de contagios, en Bizkaia se registraron 465; en Gipuzkoa, 443, y en Araba, 99, mientras que otros seis corresponden a personas que tienen la residencia fuera de la Comunidad Autónoma Vasca.

Otro indicador que sigue al alza es el de la incidencia acumulada de casos por 100.000 habitantes en un período de catorce días. Ha crecido en el conjunto de Euskadi y en Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que en Araba bajó ligeramente.

En Euskadi la incidencia se sitúa en 531,5 casos, mientras que en Gipuzkoa sigue disparada y se acerca a los 700. En Bizkaia subió ocho casos y está en 442,8, y en Araba bajó de 448,2 a 443,9. En las capitales vascas la incidencia acumulada escaló de nuevo en Bilbao, que concentra 578 casos, y en Donostia, 535, mientras que en Gasteiz se mantiene prácticamente estable con 467.

Comparecencias de Sagardui

A pesar de la gravedad de los datos, PNV y PSE pidieron que las comparecencias semanales de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en el Parlamento Vasco se espacien y pasen a ser quincenales. La titular de Salud lleva meses acudiendo cada semana a la Cámara para informar de la evolución del covid-19 y del proceso de vacunación.

Sin embargo, ayer jueves nacionalistas y socialistas dirigieron a la Mesa del Parlamento un escrito en el que exponen que ante al "ascenso" de la vacunación y "a la vista de la estabilización de los datos epidemiológicos", es "más oportuno" que la consejera comparezca cada quince días y no cada semana como hasta ahora.

La parlamentaria de EH Bildu, Rebeka Ubera, criticó que los partidos del Gobierno justificaran su petición en la estabilización de la pandemia. "Podían haber utilizado algún otro argumento. ¿Pero los datos se han estabilizado?", se preguntó en redes sociales.

Paralelamente, Osakidetza comenzó ayer jueves a administrar la vacuna de Janssen que llegó el miércoles a Euskadi. Desde ayer y durante todo el fin de semana, las dosis se pondrán a personas de entre 70 y 79 años con problemas de movilidad y que no pueden salir de sus casas, por lo que serán vacunados en sus domicilios.