A falta de conocer el efecto que la Semana Santa y la mayor movilidad de los ciudadanos durante los días festivos, los contagios siguen al alza en Euskadi. Pese a que la tasa de positividad descendió el martes casi un punto respecto a los datos del día anterior -7,9% frente al 8,7% del lunes-, el número de nuevos positivos se elevó hasta los 731, una cifra que no se había alcanzado desde hace dos meses, con los coletazos de la tercera ola todavía azotando la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). También crece la incidencia acumulada hasta los 351,64 casos por 100.000 personas en los últimos catorce días, 10 más que el lunes.
El martes se realizaron en Euskadi 9.247 pruebas diagnósticas, 3.148 más que el lunes, con un resultado de 731 positivos frente a los 529 de la jornada anterior. Esta cifra de contagios es la más alta registrada desde el pasado 9 de febrero, cuando se alcanzaron los 748. Desde aquel día, siempre había quedado por debajo de los 700. Entonces, Euskadi empezaba a ver la luz tras el efecto de la Navidad -la tasa de incidencia subió de los 239 casos hasta los 667,95-, gracias a las medidas de contención de la movilidad y de la actividad.
Sin embargo, la irrupción de la cepa británica paralizó aquella tendencia a la baja que, a mediados de marzo comenzó a remontar y la curva de expansión del virus inició una peligrosa curva ascendente que, todavía a día de hoy, no se sabe cuánto más crecerá. Por una parte, está por ver qué efectos tendrá en la propagación del covid-19producida durante los días festivos de la pasada Semana Santa, aunque también hay que valorar las consecuencias de las restricciones en cuanto a movilidad para los municipios con tasas por encima de los 400 casos que decretó el Gobierno vasco el pasado 26 de marzo.
De los nuevos positivos, el mayor número se registró en Bizkaia, con 348 casos, mientras que Gipuzkoa se detectaron 282 y otros 93 en Araba. Los ocho restantes corresponden a personas con residencia fuera de la CAV.
La tasa de incidencia continúa también al alza. El martes alcanzó los 351,64 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días, diez más que la jornada anterior. Bizkaia supera ya los 300 casos, con 303,9, mientras que Gipuzkoa se acerca a los 400 que marcan la línea roja, con 392. Sin embargo, este indicador se redujo en Araba, territorio que se encuentra cerrado perimetralmente desde el martes, de 407,6 a 405,8.
En las capitales vascas sigue aumentando asimismo la tasa acumulada: Bilbao se sitúa cada vez más cerca de entrar en zona roja -registra 393,39 casos por los 383 de la jornada anterior-, mientras que también Donostia pasó de 248,92 a 268,65 casos y Gasteiz, ya por encima de los 400, de 440,57 a 442,99.
Se mantienen en zona de riesgo Ermua, Markina y Ondarroa, en Bizkaia, y Aretxabaleta, Arrasate, Azkoitia, Beasain, Lazkao, Legazpi, Lezo, Oiartzun, Oñati, Ordizia, Tolosa, Urretxu y Zumarraga, en Gipuzkoa.
Hospitales
Pacientes más jóvenes en las UCI
369 hospitalizados. A lo largo del martes ingresaron en planta 66 personas con covid, 16 más que el día anterior. En estos momentos hay 369 personas hospitalizadas con coronavirus, cinco más que el lunes. En las unidades de cuidados intensivos de los centros hospitalarios se mantiene la presión, con 100 pacientes ingresados, cinco menos que el lunes.
Menores de 50 años. La edad de enfermos con covid-19 ingresados en las UCI en Euskadi ha bajado y el martes ascendían ya a más de un 10% los pacientes con coronavirus menores de 50 años, según afirmó el coordinador del plan de contingencia de estas unidades de críticos, Alberto Manzano. En declaraciones a ETB, Manzano explicó que las diferentes olas de la pandemia han sido "muy seguidas", lo que hace que el sistema se "tensione". En siete días, las UCI han pasado de tener ochenta pacientes a más de un centenar.
