El Gobierno vasco confía en tener preparado el nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos del País Vasco 2030 para finales de este año, según ha anunciado esta mañana la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia.

La responsable del Ejecutivo se ha referido también, en la sesión de control del Parlamento vasco en la que ha comparecido a petición de EH Bildu, al vertedero de Zalla, señalando que los incumplimientos de la autorización ambiental detectados el año pasado han sido corregidos en su totalidad. “La salud de los vecinos no está poniéndose en peligro”, ha destacado.

Con la nueva hoja de ruta, el Gobierno vasco quiere reducir en la próxima década un 30% la generación de residuos, aumentar la recogida selectiva de los urbanos hasta un 85%, reutilizar el 85% de los residuos no peligrosos y disminuir en al menos un 15% el depósito en vertederos. “No puede resultar más barato para una empresa verter que reciclar”, ha reiterado Tapia, quien también ha apuntado que se incrementarán las actuaciones de inspección. “Cumplimos la ley pero necesitamos ser más ágiles e inspeccionar más”.

En respuesta a la apoderada de EH Bildu Muriel Larrea, sobre el vertedero de Zalla, la consejera ha recordado que en la visita realizada a las instalaciones los días 3 y 4 de junio del año pasado se detectaron 17 incumplimientos o desviaciones de la autorización ambiental, 11 de ellas “poco relevantes” y 6 “moderadas”, la mayoría de ellas “de carácter administrativo”. “No se encontró ningún incumplimiento grave”, ha querido insistir. Pese a ello, ha reconocido que el grado de cumplimiento de la autorización “fue bajo”.

Todas ellas fueron subsanadas para el 9 de diciembre, aunque previamente se tuvieron que realizar dos requerimientos a la empresa para que lo llevara a cabo. El incumplimiento de la autorización ambiental integrada puede tipificarse como falta grave para el medio ambiente, ha recordado Tapia, aunque ello “no supone que se haya puesto en peligro ni la seguridad del vertedero, en su estabilidad, ni la salud de las personas. La salud de los vecinos de Zalla no está siendo puesta en peligro”.

Estas infracciones pueden ser motivo de sanción y, de hecho, el Gobierno vasco ya ha remitido el expediente al instructor correspondiente, para que evalúe la pertinencia de la apertura de un procedimiento.

Tapia también ha detallado cómo el vertedero fue objeto de otro expediente debido a al menos tres conatos de incendio que se produjeron en 2019. En octubre del año pasado se aprobó el plan de acción presentado por la empresa para colocar nuevas chimeneas de evacuación de gases y la reparación de la geomembrana afectada, obras que a día de hoy están sin finalizar. “El vertedero de Zalla está siendo objeto de inspección y de seguimiento muy exhaustivo”, finalizó la consejera.