Todos los indicios apuntan a que la pandemia atraviesa por una fase de contención. Los principales indicadores de transmisión se han suavizado paulatinamente y, poco a poco, la calma tensa parece ir regresando a los hospitales vascos y también a las residencias, los espacios sometidos a una mayor presión. Dos ejemplos: la ocupación de las Unidades de Críticos ha caído hasta las 140 camas, una cifra de pacientes similar a la registrada a finales de enero; y en los centros de atención a personas mayores, ayer había 8 personas con positivo confirmado cuando hace exactamente un mes los informes apuntaban a la existencia de 356 casos.

Además, el repaso de las últimas estadísticas confirma esa evolución en positivo ya que la incidencia se mantiene en el límite del umbral que marca el riesgo evidente de transmisión desde hace ya más de una semana. El dato facilitado por el Departamento de Salud fija esa tasa en el 5%. En cualquier caso, el foco sigue clavado en Bizkaia. El virus no ha bajado en este Territorio Histórico su poder de contagio y, según el último boletín epidemiológico elaborado por Osakidetza, el 62% de los nuevos positivos en SARS-CoV-2 detectados en el conjunto de la CAV son vizcainos.

Este porcentaje obliga a mantener las espadas en alto a los profesionales sanitarios ante la posibilidad real de que un número de estos enfermos acaben siendo ingresados en planta o en las UCIs en el caso de que haya alguna patología asociada o, sencillamente, el patógeno derive en una complicación en la salud. De ahí que los llamamientos a la prudencia y a seguir respetando las normas básicas de autoprotección sigan siendo constantes por parte de las autoridades sanitarias y políticas.

EN ZONA NARANJA

Más aún después de que la transición hacia la zona naranja de un buen puñado de localidades haya coincidido con la reapertura -por orden judicial- del sector de la hostelería sin atender a la incidencia local del virus. Bizkaia, por ejemplo, abandonó el color rojo este pasado día 16, pero los bares ya abrieron una semana antes. La propia consejera de Salud, Gotzone Sagardui, expresaba recientemente su preocupación por ese hecho y las consecuencias que pudiera tener sobre la "buena" evolución de la pandemia en las últimas jornadas.

El Departamento ha actualizado los datos y ha anunciado que se han hecho 9.747 pruebas diagnósticas y se han detectado 487 positivos, por lo que la tasa de positividad se sitúa en el 5%. Por territorios de los nuevos positivos, Bizkaia ha registrado 301 frente a los 284 del jueves, seguida de Gipuzkoa con 113 (36 menos), y Araba con 70, tres más. Además se han detectado 3 contagiados entre personas de otras comunidades u otras procedencias (5 el día anterior). Sobre la situación de los hospitales, este pasado viernes ingresaron en planta 53 personas con covid, una más que el jueves, y en las UCIs permanecían 146 personas, 10 menos que en la jornada anterior. Este dato es el más bajo de todo febrero.